39- Sería perfecto

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Olivia

Subí los escalones de las gradas y fui a sentarme a mi lugar de siempre. Saqué mi cuaderno de diseños y mi lápiz mecánico.

Unos murmuros a mi alrededor hicieron que voltee disimuladamente. Dos chicas se susurraban cosas mientras me miraban. Detrás de mí ocurrió lo mismo.

—¿Ella no es la chica a la que Zion le dio su camiseta? —Un chico le dijo a la chica junto a él.

—Parece que sí, pero no puede ser, ella es Olivia Willson —respondió la chica con confusión.

—Te digo que es ella, hay un video donde se vé perfecto su rostro.

Un video de Zion Mercier quitándose la camiseta y dándomela. No podía permitir que llegue a ninguno de los empleados de mi padre o me mataría.

Debía enterarse por mí, el problema era como decirle que estaba saliendo con el hijo favorito de su enemigo.

—Hola hola mariposa. —Michael se sentó a mi lado de la nada.

—Oh, hola —saludé aún pensando en el video.

Se me quedó mirando en silencio unos segundos. Era como si quisiera decirme algo pero no lo lograra.

—¿Puedo hacerte una pregunta sin ánimos de ofender? —preguntó y yo asentí—. ¿Eres novia de Zion Mercier?

Volteé a verlo como la niña del Exorcista. Era obvio que la noticia iba a esparcirse rápido, los apellidos Willson y Mercier estaban involucrados. Solamente no esperaba que tan rápido.

—¿Cómo sabes? —le pregunté.

—Bueno, querida, literalmente te dió su propia camiseta durante un juego y algunas personas los vieron cenando en El Palace. —Suspiró. —Enserio no quiero ofenderte o entrometerme, pero, ¿qué puedo decir? Soy curioso.

Me quedé pensando unos segundos.

—¿Prometes que no dirás nada? —Asintió varias veces. —Sí, es oficial. —Un sonrisa apareció en mi rostro al aceptarlo frente a alguien que no sean las chicas.

Michael abrió su boca como si fuera a gritar, pero la cerró rápidamente en una gran sonrisa mostrando los dientes.

—¡Es una locura! —dijo casi susurrando—. Lo mejor es que parecen super compatibles. Ya puedo verlos en la tapa de una revista: ¡La segunda generación rompiendo con las enemistades! ¡Olivia y Zion, los amantes prohibidos! —Abrió sus manos en el aire como si pudiera ver el título.

Realmente me lo imaginé. Juntos los dos, en premieres y fiestas. La gente nos miraría por la calle, pero no juzgándonos, si no con admiración. Tendríamos sesiones de fotos y saldríamos en todas partes. Sería perfecto.

—Olivia, Olivia. —Michael chasqueaba sus dedos frente a mí para sacarme de mi trance. Agité mi cabeza y volteé a verlo. —Allí está tu chico. —Señaló al campo.

Zion acababa de entrar junto con el resto del equipo. En cuanto me vió me guiñó un ojo, como siempre, y yo lo correspondí. Noté como Mark le sonreía desde su posición a Michael. Solamente volteé a verlo disimulando una sonrisa.

Durante el entrenamiento estuve conversando con mi amigo. Cada tanto encontraba a Zion mirándome y le sonreía.

Casi al final del entrenamiento, mi teléfono comenzó a vibrar, ya que mi madre estaba llamándome. Me excuse con Michael y bajé las gradas para atender.

—¡Liv, cariño! —Mi madre sonaba bastante animada.

—Hola, mamá —dije.

—Adivina que, ¡se acerca el Día de Los Herederos! —gritó con mucha emoción y soltando una risa.

La Venganza de los Corazones RotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora