La Venganza de los Corazones Rotos

7- Una aceptada y otra empapada

Olivia

Nos encontrábamos con Vera en un aula vacía, esperando a Ruby para contar nuestros avances. Entonces, Ru entró al aula con esa potencia que la caracterizaba.

—¿Y a ella que le ocurre? —Señaló a Vera, la cual, se encontraba sentada en una mesa, con sus auriculares puestos, leyendo un cuaderno y murmurando algo. Parecía una auténtica loca.

—Practica para entrar a la banda, le quedan unos minutos antes de la prueba. —Ruby asintió con su boca en forma de O. —Hablé con Zack hoy.

—¡¿Y?! —pregunté ansiosa.

—Fue interesante... Casi me caigo de una escalera, pero, él me sostuvo, luego hablamos y me llamó Ruru.

—Ruru?

—Mi madre me llama así cuando está sensible, como cuando me gradué de la secundaria.

—Awww.

—Y tú?

No sabía como explicarle que no tenía ni idea de qué era lo siguiente, luego de la nota no había ocurrido nada más, era la única que no había tenido ninguna conversación con el chico.

—Volveré al entrenamiento hoy —dije fingiendo que lo tenía controlado.

—Genial —dijo satisfecha.

—¡Mierda! ¡¿Por qué no avisan? —exclamó Vera bajando de la mesa de un salto.

—¿Por qué no avisamos qué? —preguntó Ruby, mientras mirábamos como Vera corría por el aula buscando su mochila.

—¡Voy tarde a la prueba! —gritó y salió de allí dando un portazo.

—Tengo clase, te veo luego. —Ruby también salió del aula.

Vera

Con cuidado, entré en la sala de música. había una mesa en la que estaban sentados los integrantes de la banda, estos voltearon a verme.

—Estás tarde —dijo sin ánimo un chico de cabello castaño claro que estaba sentado a la izquierda de Zeb, quien estaba en medio.

—Déjala, Andrew —dijo un moreno, luego me sonrió y me guiñó un ojo.

—Cálmense ambos —ordenó Zeb.

—Párate ahí... Me señaló un punto frente a la mesa en la que estaban sentados y en el que había un micrófono, esperando a que diga mi nombre.

—Vera, Vera Swan.

—Bonito apellido —dijo Andrew con la misma indiferencia.

—Gracias. —Le sonreí.

—Puedes empezar Vera —dijo Zeb.

Yo puse la pista en mi celular y me paré frente al micrófono. "Back To Black" comenzó a sonar, estaba nerviosa. El futuro del plan dependía de ello. Sentía bastante la presión sobre mis hombros.