La Venganza de los Corazones Rotos

11- Tu jugador favorito

Vera

Estábamos en la fiesta con las chicas bailando, cuando volteé y ví a Blaise. Recordé la otra razón por la que estábamos allí.

—Oigan chicas, allí hay uno de mis compañeros de banda, iré con ellos. —Ruby y Olivia asintieron.

—Descuida estaremos bien, cualquier cosa que ocurra te escribiremos. —Me aseguró Ru, yo asentí y me alejé.

Me acerqué a Blaise, él no notó que yo estaba cerca hasta que hablé:

—Hola hola.

Blaise me vió y me sonrió.

—¡Verita! No te había visto.

—¿Dónde están los demás? —Él volteó un segundo y luego volvió a mirarme.
—Ven, te llevaré. —Me tomó del brazo y me guió.

Caminamos entre la gente hasta que llegamos a la tarima donde estaba el Dj. Al estar tan cerca de este, había un montón de luces en tonos violetas, azules y rojos que te encandilaban un poco.

Justo al lado de donde estaba el Dj había una mesa en la que se veían dos figuras. Andrew se encontraba con su típica cara neutral, mientras tomaba una cerveza. Frente a él estaba Zeb, noté que tenía una chaqueta de cuero negra, igual a la que tenía la noche que lo conocí. Ví que estaba riendo y volteó a verme, me sonrió y me hizo una seña para que me acerque.

—Pero si es nuestra chica —dijo Zeb cuando Blaise y yo nos acercamos.

Por alguna razón, eso de nuestra chica sonaba bien.

Olivia

Luego de unos minutos de que Vera se haya ido, comencé a buscar a Zion con la mirada. Ya había sido suficiente diversión, era hora de trabajar.

Miré a los alrededores sin encontrar nada, hasta que divisé un telón negro, con una cuerda roja de terciopelo que tenía a su lado a un guardia y un pequeño cartel negro con letras doradas que decía: ZONA VIP.

Supuse que lo más obvio era que Zion iba a estar por allí.

—Oye, Ru —llamé a mi amiga—, creo que sé donde puede estar Zion.

No iba a dejarla sola, amenos que ella estuviera deacuerdo.

—Oh, entonces vé, digo... si quieres. —Pareció un poco sorprendida ante mi iniciativa.

—¿Segura? —Ella asintió. —Genial. Gracias, Ru.

Fui a la barra a dejar mi vaso y me abrí paso entre la gente hasta llegar a la entrada de la zona VIP. En cuanto estuve en la entrada, un guardia me frenó.

—Lo lamento señorita, pero a esta área se entra si está en la lista —habló con seguridad mientras me alejaba un par de pasos. —¿Cuál es su nombre? —preguntó mirando, en una tablet, lo que debía ser la lista.

Respiré profundo. Sabía que probablemente no estaría en la lista, pero el que no arriesga no gana.

—Olivia Willson —dije segura, como si ya supiera que podía entrar.