Becky Armstrong estaba completamente de acuerdo con lo que sucedería, su primer amor se casaría pronto, ¿Había algo malo en eso?
No, por supuesto que no, y ser la madrina de esa boda no tendría por qué afectarla.El problema es que sí lo hacía y le afectaba más de lo que ella mismo podía aceptarlo alguna vez a viva voz.
Ver a su amor de adolescencia, estar enfrente de un juez con la chica de sus sueños, ver a quien ahora solo era el ex amor de su vida rehacer su vida con alguien más le dolía un poco; aquel chico estaba a punto de decir esas dos palabras "sí, acepto", y no la mal entiendan, Becky, realmente era una chica que se alegraba por esta unión, claramente no era una despechada inmadura, bueno, solo un poco, pero de verdad que se alegraba, por supuesto que lo hacía, pero ¿han sentido esa sensación extraña formada en el pecho, que muchas veces confundimos con egoísmo?
O puede que sí sea egoísmo, no lo sé realmente, y Becky tampoco sabía que era en ese mismo momento... ¿Nostalgia? ¿Recuerdos? Amor ya no era, pero ¿Qué era eso que se alojaba en su pecho al ver al chico de ojos verdes, que en este momento miraba a esa chica tan hermosa, de cabello rosa y sonrisa amable?
Digamos que no son celos, pero sí es esa espinita clavada en el pecho, esa que te hace enterrar un amor a la fuerza, un amor el cuál llevaba muerto desde hace tiempo, hace tanto tiempo que a veces se cree tan lejano que se duda si existió alguna vez, y aun así se conserva un gramo de esperanza de que vuelva a salir a la luz, era raro, y lo sabía, pero dentro suyo, dentro, muy dentro, guardaba la esperanza de que todo volviera a ser como antes era, sí, Becky era aferrada, y se sentía tan mal al serlo; más que mal, se sentía egoísta, por ver todo a su alrededor y desear ser ella la que estuviera en el lugar de la hermosa chica; estaba con la envidia desprendiendo de sus poros, pero ahí se encontraba, de pie, con las piernas entumidas, el escote cayendo un poco y los ojos picándole por las lágrimas contenidas.
Así que allí estaba, viendo a su mejor amigo tomar de la mano a su casi esposa, mirándola a los ojos como alguna vez la miró a ella y dándole un anillo con un hermoso zafiro en el centro, siendo este el color favorito de ella; sí, era una enorme piedra la que portaba en su dedo. Los diamantes no eran del agrado de ella, en cambio, a Becky sí le gustaban los diamantes, por más comunes que fueran, aun siendo la cúspide de una estrategia de mercadotecnia, a Becky le gustaban los diamantes como una promesa de amor.
—¿Aceptas a Dian, como esposa para amarla y respetarla...
¡Oh por Dios!, esto era real, realmente su mejor amigo sí se iba a casar, realmente ella estaba ahí parada a lado de él, como la buena madrina que era, lo miró con una sonrisa, pero se le entumió el rostro de tanto sonreír falsamente, las sonrisa falsas eran elementales en ella ¿Cuándo fue la última vez que sonrió realmente?.
—Acepto
¡Oh por Dios!, ahí la frase, ahí la estúpida frase que enterraba un amor que murió sin siquiera empezar nunca, tan unilateral, tan poca cosa, un amor que no fue amor, que nunca lo fue y la necio y aferrada aún lo guardaba en el pecho, con suspiros guardados y maldiciones internas.
El amor (o lo que sea que fuera aquello) unilateral dolía como un carajo, el amor unilateral dolía tan jodidamente que lo único que causaba, aparte de dolor era, un corazón que no soltaba fácil, ¿O es que solo le pasaba a Becky por ser tan malditamente necia? Soltar fácil... ¿Qué era soltar fácil?
—Los declaró marido y mujer
Y ahí estaba la sentencia, o mejor dicho el tiro final, el fin, ¡Oh por Dios!, Daniel ya estaba casado. Estaba casado con Dian, y ya no había vuelta atrás.
Nadie nunca supo que las lágrimas que soltó en ese momento en que se paró enfrente del chico a felicitarlo por su boda, fueron realmente por un dolorcito en el corazón por la nostalgia, y no de felicidad como todos los invitados lo creyeron, no fueron lágrimas que todos vieron como una muestra de una amistad tan sincera y no de un amor que no salió a la luz nunca, porque Becky siempre sería el secreto mejor guardado de Daniel, Becky estaba acostumbrada a ser eso, un secreto.
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Encantada「 Freenbecky 」
Fanfiction❝Becky está en la boda de su primer amor, Y Freen... Freen solo se coló a una fiesta en la recepción del hotel donde se hospedaba.❞ ┋ Historia original escrita por wildsunlover ┋ Pequeños cambios realizados por: Lau Pimentel ┋ Mención de Babe, Jane...