Capítulo 18

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Domingo, 05 de noviembre. Un día después de la boda.

Becky no había dormido en toda la noche, no cerró el ojo para nada; recuerda que solo bajó viendo el piso del elevador hacia el salón de fiestas y luego cruzó por todo el sitio hasta encontrar su bolso, lo tomó, cual persona que no tiene nada más que hacer ahí y se dirigió a la puerta. No había más, no había nada que la retuviera en ese lugar más que recuerdos vagos y una sonrisa en el rostro; no estaba triste, no podía estarlo luego de conocer a Freen Sarocha, solo estaba poco satisfecha, no es que no lo estuviera, solo que ahora necesitaba más de Freen Sarocha.

—¡Becky!—grito rápidamente Daniel en cuanto la vio pasar con dirección a la salida.

—¿Ya te vas?—preguntó Dian quién llegó a ella corriendo, Becky asintió con una sonrisa y miró el reloj.

—Es tarde—si lo era, bueno, solo un poco, así que con un beso se despidió de la chica y le dio un abrazo, le dio las gracias y le dijo que esa noche se veía muy hermosa. Ella se sonrojó y la abrazó más fuerte aún.

—Te cuidas

Becky asintió y después al soltar a Dian, fue donde Daniel y dándole un abrazo muy fuerte, el último que se darían en años, también se despidió de él.

Tomó un taxi, dio la dirección de casa y al llegar pagó. Entró a su pequeño edificio, vivía en el segundo piso, en un pequeño departamento rentado, saludó a la pareja que se encontraba en las escaleras y luego entro a su departamento.

Sentía raro en su pecho, no un hueco, pero si un espacio, y es que había una diferencia entre el hueco y el espacio: el hueco era simplemente un hoyo, vacío, que se sentía pesado y absorbente, el hueco era eso que te deja una película de romance, lo que te deja la película de Titanic, o lo que te ocasiona somebody else, eso era un hueco, pero el vacío el vacío era como más... existencialista.

Un vacío era terminar el libro que tanto te gustó, lo que te deja la la land al final cuando ves como Sebastián ve a Mía luego de aquella escena que te desgarra el alma al mirar lo que pudo pasar, un vacío se sentía como saber que es justo lo que está pasando y aun así es triste, no hay negación, sabes que debía pasar, lo aceptas, pero aceptarlo no aplicaba que te sintieras mal por ello.

Dejó sus zapatillas en la entrada y ni siquiera el piso frío la hizo sentir algo, paseó por la pequeña sala que tenía y pronto se fue a su habitación, no levantó el desastre que hizo antes de irse a la boda, y que juro recoger al llegar, no recogió la ropa que puso en su cama porque no encontraba un vestido que se le viera bien y no tenía suficiente dinero para gastar, así que sacó su ropa y encontró con eso que se visto esa tarde, así que puso toda la ropa en el suelo y se acostó en la cama viendo el techo dispuesta a dormir, aunque no pudo.

Cerró los ojos, contó borregos, giró por toda la cama, contempló la ventana, se quejó del ruido de los vecinos, se volteó para poner los pies en la cabecera. Se levantó de cama a recoger la ropa y en todo eso el tiempo se pasó y Becky no pudo cerrar los ojos en ningún momento, tomó el celular del bolso y entonces encontró la aplicación de instagram, la abrió, no tenía muchos seguidores, solo 120 y ni sabía quiénes eran; pero no entró para ver a sus seguidores, entro para buscar algo en específico.

La factoría

Busco en la Lupita que aparecía en la parte superior de la aplicación y entonces dio con la cuenta oficial de la agrupación y entró por mera curiosidad a revisar, entonces se dio cuenta que más que fotos, encontró como última publicación el póster de la gira mundial y en donde se encontrarían.

Domingo 5 de noviembre. La ciudad en donde fue boda, ahí mismo el día de mañana sería su concierto... Si tan solo pudiera ir a ese concierto y adentrarse... Que sueños tenía, eso no sucedería, así que simplemente le dio al botón de seguir y pronto el botón azul dejó de ser de ese color. Se convirtió en uno de los 36 millones de seguidores, nada más. La cuenta seguía a 9 personas, tres de ellas eran Tana_Babe, PongOpp y srchankimha. y entonces los dedos le temblaron por entrar al último nombre, una cuenta con 24 millones de seguidores, y solo con 45 publicaciones, miró la más reciente y era Freen desde un ángulo algo gracioso, con la cámara enfocada desde arriba y su rostro siendo el foco de la foto. Tenía tres semanas de ser publicada, después deslizó a la anterior publicación y luego a otra así hasta llegar a la primera, en esa Freen lucía como una chica de 20 años menos, no calculaba más, ya que fue una foto de 2018, era 2023, y si Freen tenía 25 ahora, en esa foto tenía 20 ¿No? Sus cuentas no fallaban mucho.

Encantada「 Freenbecky 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora