Encantada「 Freenbecky 」

Capítulo 02

—¿Sarocha? ¿Cómo la actriz que le gusta a mi mamá?

Becky sabía, por supuesto, que aquella mujer no era esa Freen Sarocha, la actriz, claro, porque la vio en Kaew Tah Pee cuando era niña y esta Freen Sarocha era joven, ¿De la misma edad que ella, tal vez? Algo así lograba aparentar, eso sí, la mujer era totalmente hermosa, una belleza, con ojos grandes y labios bonitos, Becky se preguntó el porqué le miró los labios, si ni siquiera le gustaban las pelinegras, no eran su tipo.

—¡Oh vamos!, eso me lo dicen seguido

Siempre que Freen mencionaba su nombre, no había quien no mencionara a aquella actriz, por eso mismo se puso aquel nombre artístico, digamos que era repetitivo escuchar que era nombrado "Freen Sarocha como el actor de Lakorn" además, Chankimha le daba más personalidad, ¿No?

—Sí, yo no tengo la culpa de que tengas nombre de actriz, señora Sarocha

Le dijo de broma, aún recargadas en aquella barra del salón, Freen sonrió por la palabra "señorita", sabía que había sido nombrada de esa forma solo para molestar, como un juego.

—¿Señora? ¿A caso tengo cuerpo de señora?

—Al contrario, tienes un rostro de bebé.—se burló Becky con toda confianza, como si fueran amigas de siempre, y no simples conocidas de hace solo unos minutos.

—Llevamos hablando 2 minutos y ¿ya me estás llamando bebé?—Freen alzó las cejas con picardía—Primero un café, cariño.

Becky abrió los ojos de forma graciosa "cariño", que bonito sonaba viniendo de la boca de Freen.

—Sí bueno, ¿Te puedo invitar un canapé?—le siguió la broma, con toda la intención de ser graciosa, ya le caía tan bien esa extraña—Es lo que están sirviendo.

—Me doy por bien servida.—le dio una sonrisa de dientes, con toda la intención de coquetear—Aunque yo quería comida mexicana, ¿Un mole? Sí, eso queda bien con las bodas.

—Prefiero la comida china, sin duda.

Becky amaba la comida China, bueno no, solo le gustaba porque a cierta persona, que ese momento estaba bailando con su esposa, era lo que más comía en su compañía, le traía recuerdos, de esos que perduraban, de esos recuerdos que te marcan.

—Es porque no has probado la comida latina, chica.—Freen era fan de la comida latina, adoraba toda la comida, amaba comer, pero ¡oh!, debía decir que la mexicana era siempre su favorita.

—Claro que sí, he ido a tacobell

Freen soltó una carcajada, una nada disimulada, pero en medio de todo el ruido, no fue escuchada por los demás solo por Becky, la castaña le acompañó la risa a la pelinegra, sin saber bien de qué reía.

—Tacobell ni le sabe a los tacos, deberías ir a México, ahí los tacos sí son tacos.

Aún recuerda bien cómo fue que ella probó los tacos, fue en su primera gira mundial, fue a México y decidió que comer tacos fue lo mejor que pudo hacer, incluso obligó a Jane y a Babe comer todo lo que se les cruzaba en el camino, Babe amo los chettos naranjas y los Doritos Fleming Hot, Jane se quedó con el arte de las calles, y los tacos de canasta. Freen, sin embargo, se enamoró de los taquitos árabes.

—¿Qué diferencia hay? Solo son tortillas con comida

Oh. Dejó de ser su conquista de esta noche, ya no más, por más guapa que Becky fuera, acababa de soltar eso y no lo permitiría, no solo son tortillas, son arte y Becky había insultado eso.

—Retráctate, dices puras falacias.—la acusó apuntándola con el dedo, con los ojos abiertos a tope, mirándola acusativamente—Te hace falta conocimiento.