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Maraton 1/3
Vikoria
Bajo las escaleras mientras tarareo sin parar, mi buen humor sale por mis poros haciendo sonreír a Salmaro cuando paso por su lado.
Piso el salón principal pero está vacío, solo puedo ver algunas esclavas hacer la limpieza pero nada más; frunzo el ceño buscando a mi hermano pero no logro verlo, de la nada un estruendo me hace brincar en mi sitio; las esclavas chillan asustadas y veo el caos se desata ante mis ojos.
Uriel entra con la esposa de Patrick en una camilla, está echa un desastre y huele a mierda.
Detrás puedo ver a Patrick lagrimear mientras sigue a Uriel.
Ilenko pide a gritos un doctor y todos los demás corren para atender sus órdenes, sigo plantada en mi puesto mientras veo el rostro demacrado de Alexandra.
Buscan la manera de ayudarla pero solo puedo oír mi corazón latir, de la nada no es el rostro de Alexa si no es el dé Vladimir al que veo.
Sus ojeras marcadas, su rostro pálido y labios secos y maltratados... escucho como Patrick implora cuando el médico pronuncia aquellas palabras.
- Posiblemente no resista, no contamos con ningún antídoto para combatir los venenos de Antoni. - suspira - Solo debemos esperar.
Patrick llora y balbucea incoherencias, de la nada estamos rodeados de caras conocidas.
Emma llora en silencio y todos la observan con pena, pero de la nada Emma se vuelve hacia mi con el enojo saliendo de sus venas.
- ¡Esto es tu culpa! - grita con voz rota - ¡Antoni quiere tu cabeza!, ¡Debiste ser tu y no ella!
Sus palabras me caen como un balde de agua fría, Antoni me está casando; acabará con quien sea para poder llegar a mi. Para vengarse.
- Y-yo n-no... - carraspeo
- ¡Es tu maldita culpa!
Se viene contra mi con la mano alzada dispuesta a darme una cachetada pero una enorme espalda me protege.
Siento como sus manos envuelven mi cintura con suavidad mientras deja un pequeño beso en mi cabello.
- Estás a salvo, Malyshka. - escucho susurrar a Boris
La familiaridad de sus brazos me hace querer vomitar, pero antes de que pueda alejarme siento como soy arrebatada de sus brazos por unos que ya memorice bien.
Chocó contra su pecho mientras envuelve sus brazos en mi cintura con posesividad.
Alzó el mentón para verlo a los ojos pero tiene su vista fija en Boris, sus ojos lo asesinan con la mirada mientras aprieta su agarre.
