Capítulo 11

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Al principio, sabíamos que sería complicado convencer a un superior de invertir en nuestro proyecto, especialmente porque se trataba de un caso sin resolver. La empresa había decidido abandonar la investigación sobre la lluvia de diamantes después de varios años de estudio sin llegar a ninguna conclusión clara.
Hasta ahora, nadie ha logrado descifrar el misterio, excepto yo.
Los secretos nos envolvían, con Chris ocultando la verdad en la empresa y yo manteniendo en secreto la solución. No podía permitir que este secreto saliera a la luz, lo cual me ponía en una posición difícil respecto a iniciar el proyecto. Aunque quería evitar que se revelara, no podía decir nada porque los demás empezarían a hacer preguntas y eventualmente descubrirían la verdad.

Llevábamos días pensando en una excusa para presentar a los superiores sin levantar sospechas, ya que sabíamos que estábamos a punto de infringir varias reglas de la empresa con posibles consecuencias graves. Sin embargo, nada era más importante que desentrañar la verdad, al menos para los demás; para mí, se sumaba una responsabilidad adicional: proteger la vida de Minho y los de su especie.

-Lo siento Chris, pero esta prohibido invertir en su proyecto, y más si se trata de uno del cual no ha dicho ni una sola palabra y si el inversor no está en el.

-Sabemos que lo que vamos a hacer iría en contra de algunas reglas doctora Ahn, pero no pasa de hacer algo en contra de la empresa, es solo que... recientemente se han escuchado rumores que hay algunos infiltrados en la empresa, y solo ellos son los que confío, nadie más que nosotros podemos saber de esto.

La doctora Ahn miró confundida a Chris y a los demás secretarios, pero Chan no mentía.

Seungmin nos había relatado cómo algunos empleados de su antigua empresa habían escapado cuando la policía descubrió que se dedicaban al tráfico de sustancias y especies peligrosas, entre otras actividades ilícitas. Algunos de estos trabajadores se habían infiltrado en nuestra empresa con el propósito de revelar secretos u otros fines desconocidos, mientras que otros habían optado por entregarse a las autoridades, revelando así los oscuros secretos de su antiguo lugar de trabajo.

-¿Infiltrados? No ha habido actividad sospechosa de ninguno de nuestros empleados, y hasta no ser así, tomaremos cartas en el asunto.

Chan cuidadosamente volteó en dirección a Seungmin, moviendo la cabeza en modo de que le dijera a la doctora lo que nos había dicho. Ya que el conocía mejor que nadie lo que anda a pasando por los pasillos de la empresa.

-Doctora Ahn, me presento, soy Kim Seungmin y-

Mientras todo esto ocurría, ideé un plan para obtener al menos una respuesta positiva de la doctora. Antes de que Seungmin pudiera seguir hablando, levanté la voz y me acerqué a la doctora Ahn, captando así toda su atención. A pesar de que mi lenguaje corporal -con los brazos en los bolsillos, la cabeza gacha, la voz temblorosa y la mirada insegura- parecía indicar lo contrario, daba la impresión de que estaba mintiendo. Pero esta vez no podía permitir que mi comportamiento me delatara.

-Doctora Ahn, permítame presentarme, soy Han Jisung. Admiro profundamente su dedicación a la empresa desde que se me brindó la oportunidad de trabajar aquí. Jamás cruzaría por mi mente traicionar su confianza ni la de mis colegas, y confío en que ninguno de ellos lo haría tampoco. Pero recientemente he notado comportamientos extraños en un individuo en particular. Es posible que usted no esté al tanto de esta situación, pero afortunadamente nosotros sí lo estamos, y queríamos informarle antes de que sea demasiado tarde.

En ese momento, la doctora parecía estar captando el mensaje que intentaba transmitirle. Debía seguir adelante para terminar de convencerla; las palabras fluían sin control, enfocándome únicamente en su mirada y sin importarme que estuviera rodeado de personas curiosas que observaban la escena en el centro del piso de la empresa.

Secretos entre las olasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora