Supernova-Alexia Putellas

Capitulo 23

NARRA ALEXIA

—No quiero irme—murmuré abrazando a mi chica. Estábamos en el aeropuerto ya que me tenía que ir a Londres para jugar el partido de vuelta contra el chelsea—. ¿Y si perdemos? Nos quedaremos sin champions.

Me abrazó más fuerte.

—No vais a perder—aseguró mi chica—. Se que no vais a perder porque sois el Barça, el mejor equipo femenino del mundo. Así que ahora cuando cojas ese avión, vas a reunir a todas las chicas y les vas a dar una charla sobre que vais a ganar, porque eres una buena capitana. ¿Entenido, mi amor?

Yo asentí y dejé un beso de despedida en sus labios.

—Adiós, amor—murmuró.

—Adiós, supernova—dejé un último beso rápido sobre sus labios y me fui con las demás chicas, que me esperaban en la entrada.

Me despedí una última vez con la mano y entré en el aeropuerto.

Vicky se me subió a la espalda, no sabía como tenía tanta energía a las 5 de la mañana.

—¿Que haces loca?—pregunté mientras la cogía por los muslos para que no se cayera.

—Me aburro mucho y la Salma me acaba de mandar a la mierda—dijo con una risa traviesa.

—Conociéndote a saber qué tontería le has hecho.

—Solo la he ganado jugando al Brawl Stars—se excusó.

—Perdón por mi ignorancia, ¿pero que es eso?

Se bajó de mi espalda y me miró indignada, como si fuera un delito no conocer el juego ese o lo que fuera.

—Es el mejor juego de móvil que existe—exageró.

Me cogió la mano, donde estaba mi movil, y me lo acercó a la cara para desbloquearlo, cosa que sorprendentemente le funcionó.

—Te lo voy a instalar y jugamos en el avión—dijo entrando a la Apple Store—. Será tu distracción para no echar de menos a Didi.

—La voy a echar de menos igual—admití—. ¿Y si le digo que se lo instale y jugamos a distancia?

—No le vas a hacer instalarse un videojuego en el móvil.

—¡Pero si tú estás haciendo eso conmigo!—me quejé. A veces el sentido común de esta chica fallaba un poco.

—Pero Diana me cae mejor que tú y no la voy a molestar a estas horas—me picó.

Yo bufé agotada de tener que soportarla durante un vuelo entero, y mira que aún no habíamos ni subido al avión.

Me creó una cuenta en el juego y me enseñó a jugar. La primera partida la gané de paliza y le presumí a Vicky que había ganado. Luego me dijo que la primera partida siempre la ganabas porque jugabas contra robots que te dejaban ganar. Obviamente me piqué y me pasé las 2 horas de vuelo jugando para poder ganarla.

Al final si que le dije a Diana que se instalara el juego y fue con ella con la que me pasé todo el vuelo jugando. No se podía hablar por voz, solo podíamos escribir por un chat así que tampoco nos dijimos mucho, pero esa era una forma en la que la sentía un poco más cerca de lo que estaba.

Llegamos a Londres sobre las 8 de la mañana. Primero teníamos toda la mañana de entrenamiento en el Stamford Bridge y luego por la tarde nos llevaban a dar una vuelta por la ciudad.

El entrenamiento fue bastante bien, empezamos practicando los pases, luego hicimos 1 contra 1, practicamos tiros de falta, ensayamos jugadas y sobretodo practicamos los penaltis. Pero me faltaba algo y ese algo era a Diana en la grada. Nunca habíamos estado tan lejos y aunque fueran pocos días no sabía que iba a hacer sin ella.