Cristian Anthon
Me sorpendí cuando me dijo que era virgen, ¿Como una cosa tan preciosa y perfecta podía ser virgen con ese cuerpo? Me daba mucho miedo poder hacerle daño, perder la virginidad era una cosa muy seria y importante en la vida de alguien. Y me alegro de habersela robado yo, ya que, nadie la queria mas que yo.
- ¿Eatas bien? ¿Te ha dolido mucho? ¿Estas...
Antes de que pudiera acabar la pregunta Natasha me interrumpió pegando sus labios con los mios. Fué un beso corto pero bonito.
- Cristian, estoy bien- rió- me duele un poco pero estoy bien.
Suspiré aliviado. Menos mal que no estaba muy dolida.
-Menos mal, no podría aguantar haberte echo daño - ella sonrió - ¿Te ha gustado?
-Emmm... Ha sido... Raro. - al momento se sonrojó y apartó la mirada.
No quería que se sintiera mal asi que la abraze y ella cedió rapidamente.
-Señorita Hold - susurré - acostumbrate, se te hará rutina- dije y seguidamente mordí su lóbulo de la oreja.
- ¿Que? - susurró
- Que llegará un punto en el que te folle dia si y dia también.
Noté como se sonrojaba.
- Pero si, ni si quiera estamos saliendo, prácticamente no somos nada. - dijo ella.
- ¿Que quieres decír con eso?
Justo cuando Natasha iba a responder la puerta se abrió. Vi como Nat se tapaba rápidamente ya que estabamon en ropa interior. Mi madre.
Nat se sobresaltó.
- Ah hola, no sabia que había visita- río mientras intentaba desviar la mirada de nosotros - tenéis la cena preparada - dijo mi madre sonriente.
- Muchas gracias, señora Anthon -dijo Nat con educación.
- Puedes llamarme Kate, cariño.
- Vale, bueno, entonces muchas gracias Kate- las dos rieron y yo las interrumpí.
- ¿Cuando has llegado mamá? - pregunté en un hilo de voz.
- Hace un rato - Suspiré aliviado mientras me sonrojaba pensando en que hubiera pasado si hubiera entrado hace media hora.
- ¿Bajamos ya? -pregunte.
- Si, claro.
Durante la comida no podía dejar de pensar en lo de antes, ¿No éramos nada? ¿Le había echo el amor por primera vez y todabía no somos nada? Necesitaba hablar con ella seriamente. ¿Que éramos? ¿Amigos? ¿Amigos con derecho? Me dieron ganas de darle un puñetazo a la mesa de pensar es eso.
- Bueno, dime cariño, ¿Como te llamas? -preguntó mi madre alzando la vista a Natasha.
- Natasha Hold pero puedes llamarme Natasha o Nat. - respondió y me sobresalté.
- ¿Nat? Solo te llamo yo así. Mama, llámale Natasha - dije molesto.
Natasha me miró desafiante y a continuación me fulmino con sus ojos.
Mi madre me miró confundida.
- Vaya, vaya. Hijo, no sabia que eras tan celoso - sonrío.
- No estoy celoso. - fulminé con la mirada a mi madre - Y ella y yo no somos nada, ¿No es así Natasha? - susurré desafiante con el mismo modo que me había mirado ella antes.
Mi madre nos seguía mirándo.
Hubo un silencio incómodo entre nosotros y Natasha decidió hablar.
- Cambiando de tema - dijo mirandome de reojo y seguidamente carraspeó - la comida esta buenísima, Kate.
- Muchas gracias cariño, me alegro que te guste - dijo sonriendo
Mi madre se levantó y nos dejó a nosotros solos en la mesa.
- ¿Que coño te pasa? - me preguntó Natasha soltando, más bien tirando los cubiertos al plato.
- Porque tu misma has dicho que no somos nada. ¡Hemos pasado bastante, ayer me declaré y te he llevado a la cama! ¡Joder! ¿Y sigues diciendo que no somos nada?
- ¡Shhhh! Tu madre te va ha oír - dijo Natasha bajando la voz.
- Me importa una mierda si mi madre nos oye. Te quiero Natasha, pero esto no consigo entenderlo. Pensaba que tu me querías - le dije.
- Y te quiero.
- ¿Entonces?
- Aún no me has mencionado en tener una relación contigo.
Eché la cabeza atrás y solté una carcajada. Madre mía, todo eso porque no se lo había pedido.
- Si ese es el problema...
Me acerqué a su nuca y le susurré en su cuello:
- Antes de todo, Natasha Hold, te quiero más que a nada, y puedes confiar en mi en todo. No te haré nunca daño y si lloras por mi alguna vez, prometo que será de felicidad. Natasha, estoy enamorado de ti, y siento que te necesito, somos tan diferentes pero a la vez tan iguales que eres todo lo que necesito... Y ahora, Natasha Hold Anderson, ¿Quieres ser mi novia?
Me aleje de su cuello esperando respuesta, y pude ver lagrimas por su rostro.
- Es.. es lo más bonito - solloza - que me han dicho en mi vida. - me abraza - Te quiero Cristian, y si, me encantaria pasar el mayor tiempo posible a tu lado.
Cuando el abrazo acabó, se separó de mi y la agarré de las caderas obligando a su cuerpo que se acercara a mi.
- Eh eh, ya somos novios. Creo que te has olvidado de algo - la atraje aun mas hacía mi y señale mis labios.
Natasha sonrió y me dió un beso. Ese beso era tan especial como el primero que nos dimos. Noté tanto amor en ese beso que sabía que era lo que necesitabamos los dos. Los dos nos necesitabamos, el uno al otro. Natasha es la razón por la cual soy feliz, y me siento el chico con más suerte del mundo, porque se que la tengo a ella, solo y autenticamente para mi.
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Cristian Anthon
RomanceSoy como un libro. Aparentemente aburrido. Fácil de echar a un lado. No te das cuenta si esta o no; pero una vez que lo abres, te das cuenta por cada pagina, que esconde un secreto, que no soy como pensabas y que soy mucho mejor de lo que las person...