P.O.V: Regina Mills
"¡Regina!"
La voz de Emma Swan pidiendo auxilio me obliga a abrir los ojos de golpe. Sin embargo, cuando lo hago, me encuentro en el lugar más inesperado que podría llegar a mi mente. Mis pupilas escuecen, mi piel se arruga y se frunce a causa de la humedad, y, para colmo, no puedo respirar. Cada vez que trato de inhalar, de todo menos aire se cuela a través de mis pulmones, obligándome a toser desesperadamente en busca de oxígeno. No me lo puedo creer... ¡Estoy bajo el agua!
"¡Regina!"
La mitigada voz de la rubia vuelve a llegar a mis oídos. Apenas distingo las palabras que salen de su boca a causa del agua dentro de la cual nos encontramos. Sus gritos son amortiguados por la marea y mi visión se reduce cuando mi mojada melena azabache se escabulle y aparece frente a mi rostro, forzando su entrada a mis ojos.
Trato con todas mis fuerzas de desprenderme de mis cabellos para lograr ubicar la figura de la sheriff, pero la removida marea lo convierte en misión imposible. Lentamente, la sensación de ahogo por falta de aire empieza a consumirme y el desespero por no poder rescatar a la mujer que tan frenéticamente está pidiendo mi ayuda me carcome. El agua está helada, la sal del océano entra en mis acaramelados ojos, irritándolos y obligándolos a cerrarse. No me lo puedo creer... voy a perderla, voy a perderla de verdad.
"¡Regina!"
Ese último grito me despierta de la realidad... literalmente hablando. Abro los ojos de golpe y me yergo a toda velocidad en la cama que comparto con mi hijo. Mi corazón trota contra mis costillas, mi respiración está totalmente desenfrenada y gotas de sudor perlan mi frente.
"¿Mamá?" Henry se ha despertado. Le observo algo asustada y creo que eso pone sus alarmas en alerta. Se incorpora en la cama y me mira con preocupación. "¿Mamá, va todo bien?"
"Yo... no lo sé... creo que he tenido una pesadilla" murmuro con algo de temblor en la garganta. Mi pequeño se acerca más hacia mí, se acurruca contra mi cuerpo y, con su cabeza sumergida en mi hombro, me abraza con fuerza. Necesitaba este abrazo... este abrazo que logra destensar todos los músculos de mi cuerpo y relajar mi mente. Mis párpados caen, mis manos se aferran a sus reconfortantes brazos de preadolescente y me permito tomar una larga bocanada de aire. Sin embargo, algo dentro de mí sigue sin sentirse bien. Llámalo presentimiento, llámalo intuición... pero algo anda muy mal en este barco. "¿Dónde está tu madre?" pregunto mirando hacia el vacío camastro ubicado a pocos metros del nuestro.
"Supongo que habrá ido al baño"
"No..." me desprendo velozmente de la sábana que nos cubría. "Algo me dice que no" me pongo en pie.
"¿Qué sucede?" no respondo y corro fuera de la habitación, sin prestar especial atención al atuendo de lencería en el que me encuentro. "¿Mamá?" es lo último que escucho antes de cerrar la puerta detrás de mí.
Ni siquiera me desplazo hasta la cubierta. A cada paso que doy, la corazonada de que Emma está en peligro se vuelve más intensa. Recuerdo a la perfección el sonido de sus chillidos atenuados por el agua y, a pesar de que ahora estoy total y absolutamente despierta, casi puedo escucharlos todavía. Es una sensación de lo más extraña, como si Emma estuviera dentro de mi cabeza, como si mi voz interior, aquella que me aconseja y me atormenta en partes iguales, no fuera ahora sino la de la Salvadora. Sí, estoy completamente convencida. Oigo a la sheriff en mi mente y no hace más que suplicar que la ayuden.
"¡Snow, David, despertad!" irrumpo en el dormitorio de los Charming con el mismo ímpetu con el que interrumpí su boda. "¡Es Emma!"
Ambos padres se ponen en pie en cuestión de pocos segundos. Las legañas todavía están presentes en sus rostros y el cansancio se dibuja en sus miradas. No obstante, ninguno duda en levantarse y correr conmigo hasta la cubierta. Esto se trata de Emma... de nuestra Emma.
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Más allá de Storybrooke [SwanQueen]
FanfictionEl desesperado lanzamiento de un hechizo por parte de Emma Swan y Regina Mills, desencadena una extraña serie de sucesos mágicos. Sin comprender las consecuencias de la unificación de sus magias, las madres de Henry se ven arrastradas a un viaje hac...