Kafka se acercó a la habitación de Kikoru, con el deseo de poder reunirse con ella y descansar después de un largo día. Sin embargo, al llegar, notó que había una gran concentración de sus compañeros alrededor de la entrada.
"¿Qué pasa aquí?", preguntó Kafka, sintiendo una creciente inquietud.
Al asomarse a la habitación, Kafka vio a Mina y Kikoru sentadas en los sillones, mirándose fijamente. Algo en esa escena hizo que Kafka sintiera un atisbo de miedo.
Kafka se acercó con cautela, observando la situación con detenimiento. La tensión se podía cortar con un cuchillo, y Kafka se preguntaba qué podría haber ocurrido para que sus dos compañeras se encontraran en esa actitud tan seria.
"¿Hay algún problema?", preguntó Kafka, tratando de mantener la calma y entender lo que estaba sucediendo.
Los demás presentes intercambiaban miradas, pero nadie parecía querer intervenir. Kafka pudo sentir la incomodidad en el ambiente, y su preocupación por Kikoru aumentaba con cada segundo que pasaba.
¿Qué estaría ocurriendo entre Mina y Kikoru? ¿Acaso habría algún conflicto que Kafka desconocía? Intentando mantener la serenidad, Kafka aguardaba ansiosamente por una respuesta que le permitiera entender la situación y, si fuera necesario, actuar en consecuencia para proteger a su amada Kikoru.
"kafka", kikoru le hablo.
"¿si?"
"¿puedes decirle a la capitana que relación tenemos?"
Kafka se sorprendió por la inesperada petición de Kikoru. Miró a su alrededor, a los otros miembros del grupo que observaban con atención, y titubeó antes de responder.
"¿Aquí?... ¿Enfrente de todos?", preguntó Kafka, buscando confirmar si Kikoru realmente quería que revelara su relación en ese momento.
Kikoru asintió con determinación, manteniendo la mirada fija en Kafka.
Consciente de la tensión en el ambiente, Kafka tomó una profunda respiración antes de dirigirse a los presentes.
"Kikoru es mi esposa", declaró Kafka con firmeza, sin titubear.
Un murmullo recorrió a los espectadores, algunos expresando sorpresa, otros asintiendo con comprensión.
Kafka se acercó a Kikoru y le tomó la mano con cariño, buscando transmitirle su apoyo y su disposición a enfrentar juntos cualquier situación que se presentara.
"¿Hay algo más que necesites que explique?", preguntó Kafka, mirando alternadamente a Kikoru y a Mina, esperando entender el contexto de esa inusual solicitud.
La habitación permaneció en silencio por unos instantes, a la espera de la respuesta de Kikoru y de la reacción de Mina. Kafka se mantenía atento, preparado para intervenir si fuera necesario, pero confiando en que Kikoru tenía un propósito al solicitarle esa revelación pública.
Tras la revelación de Kafka sobre su relación con Kikoru, Mina mantuvo una actitud serena y profesional en presencia de todos. Sin embargo, una vez que salió de la habitación y llegó a su oficina, la máscara se desvaneció.
Mina cerró la puerta de su despacho y se dejó caer en la silla, apoyando los codos sobre el escritorio y enterrando el rostro entre sus manos. Un sollozo escapó de sus labios, seguido de un torrente de emociones que había estado conteniendo durante años.
"¿Cómo pude ser tan tonta?", se recriminó Mina, sintiendo que el corazón se le estrujaba con cada latido. "Debí haberle dicho a Kafka lo que siento por él..."
Recordó el momento en que, hace poco, se había dado cuenta de que sus sentimientos por Kafka iban más allá de una simple amistad. La forma en que su sonrisa le iluminaba el día, la calidez de su mirada, la forma en que su presencia lograba calmarla incluso en los peores momentos.
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un hermoso accidente [KAIJU NUMERO 8]
RandomTodo sucedió en aquella noche donde Kafka fue oficialmente aceptado en las fuerzas anti kaiju, con un par de bebidas de más, Kafka y kikoru pasaran una situación que los pondrá a prueba en todos los aspectos posibles. "kafka... Estoy embarazada" Aqu...