un hermoso accidente [KAIJU NUMERO 8]

cómplice

"Entonces, ¿pueden explicar las palabras de hace un momento?"

Con una sonrisa, el vice capitán Soshiro preguntó con una sonrisa característica en él, Kafka tragó saliva y Kikoru no sabía qué decir, al ver la situación, Soshiro sólo suspiró.

"Es mejor que no se repita..."

Dio media vuelta dándoles la espalda.

"Entendido...."

Tanto Kafka como Kikoru dijeron al mismo tiempo, en cuanto el vice capitán se retiró, ambos soltaron un gran respiro, para ellos fue tranquilizante.

Soshiro, a pesar de haber notado la tensión entre Kafka y Kikoru, decidió no indagar más en el asunto. Comprendió que era mejor no presionarlos y confiar en que no volverían a cometer un error similar. Por su parte, Kafka y Kikoru se sentían aliviados de que Soshiro no les hubiera cuestionado más al respecto.

Ambos jóvenes se miraron en silencio, sin saber muy bien qué decir. La vergüenza y la preocupación aún se reflejaban en sus rostros. Finalmente, Kikoru se aclaró la garganta y se dirigió a kafka.

"Creo que lo mejor será que regresemos a nuestras actividades. No podemos levantar más sospechas"

kafka asintió con la cabeza, consciente de que debían mantener una actitud normal y evitar llamar la atención. Tomaron sus pertenencias que solo constaban de sus armas y se dirigieron de vuelta a donde se encontraban sus compañeros, esperando poder disimular cualquier indicio de lo ocurrido.

A medida que caminaban, ambos jóvenes se preguntaban qué les depararía el futuro. La posibilidad de un embarazo aún rondaba sus mentes, y sabían que tendrían que enfrentar las consecuencias de sus acciones en algún momento

* * *

En el camino hacia el campo de entrenamiento, tanto Kafka como Kikoru caminaban en silencio, absortos en sus propios pensamientos. La tensión entre ellos era palpable, y ambos se preguntaban cómo enfrentarían las consecuencias de lo que había ocurrido.

Al llegar, la mirada de sus compañeros se fijó en ellos, lo que los hizo sentir aún más incómodos. Para empeorar las cosas, la capitana de la tercera división, Ashiro Mina, estaba presente.

"¿Por qué llegan tarde?" - preguntó Mina, con una expresión severa en su rostro.

Kafka y Kikoru se tensaron aún más ante la pregunta. Sabían que tenían que dar una explicación convincente, pero las palabras parecían haberse atascado en sus gargantas.

Afortunadamente, Soshiro, el vice capitán, intervino.

"Estaban dormidos" - dijo con tranquilidad, poniéndose de lado de los dos jóvenes.

Mina los miró con recelo, pero asintió sin hacer más preguntas. Soshiro era de confianza, y si él respaldaba a Kafka y Kikoru, probablemente había una explicación razonable.

Sin embargo, Mina no pudo evitar sentir cierta incomodidad al ver la evidente tensión entre los jóvenes. Algo le decía que había más detrás de esa simple excusa, pero decidió no insistir por el momento.

Una vez que Mina se alejó, Kafka se acercó discretamente a Kikoru.

"Tendremos que ser más cuidadosos a partir de ahora. No podemos arriesgarnos a que alguien más se entere de lo que pasó" - susurró, con preocupación en su mirada.

"Ahora que todos estamos presentes, podemos iniciar. Como antes dije, el entrenamiento de esta vez será usando distintas armas de fuego. Es un área en donde yo me destaco. Muchos aquí presentes pueden manejarlas bien, pero otros no", dijo Mina, lanzando una mirada directa a Kafka.