Kafka mantuvo su katana firmemente extendida frente a él, sin apartar la mirada del Noveno Kaiju. Ambos se observaban con una intensidad palpable, sabiendo que eran las principales eminencias de los Kaijus.
El Noveno Kaiju consideraba a Kafka como uno de los suyos, no como un simple humano. Para él, esta era una lucha por la posición y el dominio entre los seres más poderosos de su especie.
Ninguno de los dos parecía dispuesto a dar el primer paso, conscientes de que un solo descuido podría costarles la vida en ese duelo a muerte.
Kafka, con su experiencia y habilidad en el combate, estaba preparado para enfrentar al imponente monstruo. Por su parte, el Noveno Kaiju confiaba en su fuerza y capacidades sobrehumanas para salir victorioso.
La tensión era palpable en el aire, a medida que los dos contrincantes se estudiaban mutuamente, buscando el momento oportuno para atacar. Ambos sabían que solo uno de ellos saldría con vida de ese enfrentamiento decisivo.
Reno, Iharu, Aoi e Izumo observaban con cautela, listos para intervenir si fuera necesario. Mina, Soshiro y Narumi también se mantenían alerta, expectantes ante el desenlace de esa confrontación entre las dos leyendas de los Kaijus.
Kafka y el Noveno Kaiju se miraban fijamente, cada uno preparado para dar el primer movimiento. La tensión en el aire era palpable, los dos sabían que esta sería una batalla a muerte entre las dos eminencias de los Kaijus.
Kafka empuñó firmemente su katana, la cual brillaba con un resplandor azul eléctrico. Sabía que su dominio de la espada y sus habilidades sobrehumanas serían cruciales en este enfrentamiento.
El Noveno Kaiju, por su parte, se irguió en toda su imponente altura, sus ojos brillando con una sed de poder y conocimiento. Extendió sus enormes garras, listo para descargar todo su poder destructivo sobre el experimentado capitán.
Sin previo aviso, el Kaiju lanzó un rugido ensordecedor y se abalanzó sobre Kafka con una velocidad sobrehumana. Kafka reaccionó de inmediato, blandiendo su katana con precisión y maestría.
Los rayos azules emanados de la espada chocaron contra las duras escamas del Kaiju, causando pequeñas explosiones a su paso. Kafka giró y saltó, esquivando los ataques del monstruo con agilidad.
"¡Así que esa es tu fuerza, Noveno!" exclamó Kafka, manteniendo la calma mientras analizaba los movimientos de su rival.
El Kaiju respondió lanzando una serie de proyectiles explosivos desde sus fauces. Kafka se impulsó hacia un lado, evitando el impacto de las bombas, que causaron daños en el área circundante.
Aprovechando la momentánea distracción, Kafka sacó sus pistolas Glock y disparó ráfagas de balas cargadas con energía eléctrica. Las balas impactaron en el cuerpo del Kaiju, causando heridas que se cerraban casi de inmediato.
"¡Admirable, Número Ocho!" rugió el Noveno Kaiju, lanzándose de nuevo al ataque. Sus enormes garras se estrellaron contra la katana de Kafka, generando un estruendo ensordecedor.
Los dos contrincantes intercambiaron una serie de golpes y estocadas, su velocidad y fuerza parecían iguales. Kafka utilizaba su agilidad y destreza con la espada para mantener a raya al imponente monstruo.
En un momento de descuido, el Noveno Kaiju logró atrapar a Kafka con sus garras. El capitán se retorció, intentando liberarse, pero el agarre del Kaiju era férreo.
"¡Ahora es mío!" rugió el Noveno Kaiju, preparándose para desgarrar a Kafka.
Pero Kafka no se rendiría tan fácilmente. Con un rápido movimiento, activó una de sus pistolas cargadas con energía y la disparó a quemarropa contra el rostro del Kaiju.
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un hermoso accidente [KAIJU NUMERO 8]
RandomTodo sucedió en aquella noche donde Kafka fue oficialmente aceptado en las fuerzas anti kaiju, con un par de bebidas de más, Kafka y kikoru pasaran una situación que los pondrá a prueba en todos los aspectos posibles. "kafka... Estoy embarazada" Aqu...