Clan lobo

9

—Ten—ofreció aquella castaña de ojos grandes y oscuros—Mi padre los tragos de Transilvania, son gomitas de sangre, tiene muchas vitaminas.

—¿No hablas enserio? Soy vegetariano—burlo el abriendo el empaque—Aun cuando me ofendes los aceptare.

—Me preguntó como es que sobrevives, no se supone que debes beber sangre, mi madre solo consume lo que tenga, carne roja, viseras, tejidos blandos, todo lo que este recién salido de las entrañas, obligarla a comer ensalada, es purgarla durante horas en el sanitario, y claro el vino del dragón—Hanson solo sonrió el famoso vino del dragón que es sangre pura.

Se han vuelto más refinados con el tiempo, parece que el negocio del abuelo va en aumento, y claro la madre de Benia se unió siendo socia, aunque todo era un pretexto para el mismo Bastián mantenerla ocupada, hablo con el abuelo y este dudo, la mujer era insoportable, pero verle la cara al pobre hombre no tuvo remedio que hacerlo y no este sobre él.

—¿Por qué me miras así?

—Acaso esta prohibido verte—sonrió el devorando una gomita.

—Si vas a verme así, es porque vas a meterme la verga ¿O no?

—¡Pero que tiene ...! — se atraganto el lobo ante su comentario, ella sonrió maldosamente.

—Tiene éxtasis, la sangre te da un orgasmo, pero esto es más sublime, algo que mi madre invento.

—Tu madre es una loca—Benia solo asintió era muy contada las veces que sonrisa, recorrió al hibrido como desbotono la camisa. —Eres una sucia trampa.

—Debo usar todo, no tardaras en estar duro.

—Banie, ¡Enserio! Vas violarme como lo hizo tu madre con tu padre—se puso de pie dándose aire.

—Eres mi amigo, quiero hacerlo.

—Ya hablamos de eso, además.... ¡Mierda! —sonrió la hembra como empezaba a ponerse duro.

—Déjame ayudarte—dio un paso.

—Aléjate Benia, tengo aun control, solo...Mierda—se agarró del sofá con fuerza, las ganas de tener sexo aumentaron, y como su mirada dilato. —En cuanto se me pase, vas a pagarme esto, quien le contara esto no me lo va .... A creer.

—Siempre me subestiman—Hanson solo apretó los labios, el la conocía tan bien.

Siempre tan seria, y con su rostro de amargura, como si su propia alma fuera una condena en esta vida, aun se pregunta cómo es que han tenido un lazo de amistad siendo polos opuestos, pero no se confía de esa inconciencia atormentada, Benia era tan letal como su mismo padre, una hibrida, hija de una vampira convertida antigua, como un padre que se le dio el don de Eterno, la gracia divina de la deidad.

—Mi madre es una desquiciada, pero aun así es mi madre, no puedo avergonzarme de ella, sin importar como sea, ella es mi madre, tiene buenas ideas cuando se le vienen.

—Tu padre es el único que a logra... Controlarla.

—Mi padre no tiene mucho que decir de ella—Hanson solo asintió—Vas a comértelas todas, no te lo recomiendo una a tres. —este solo la miro con reproche, debía esperar que el efecto pasara.

—Descuida gracias por preocuparte por mí, que no se entere tu hermano, aunque en todo caso eres tú la que quiere estar sobre mi—Benia solo intento sonreír fracasando en ello.

—Bastie está ahora organizando el nuevo negocio con madre. Mientras yo debo limpiar la ineptitud de los demás—comento resignada de que el mismo hibrido no obtendrá nada de el— El señor Marco llamo a mi padre, alguien del equipo dejo las huellas.