Luna Sangrienta

Capítulo 7

Habían pasado 3 meses desde que Tanjiro se unio al cuerpo de cazadores de demonios. Los 3 meses estuvieron llenos de duro entrenamiento, cada día lleno de desafíos aparentemente cada vez más difíciles que giraban en torno a todo, desde la fuerza mental hasta la resistencia física.

En sus misiones tuvo que ir de aqui a allá, desde la capital de japón a ciudades de Kyushu, Shikoku, Kansai, Hokkaido y Tohoku. Viajo a esas regiones y sus prefecturas, siguiendo pistas de demonios, exterminandolos y salvando gente inocente de ser devorados (aunque no pudo salvar a muchos) y conociendo cazadores junto con lugares de la organizacion ocultos.

Lo más destacado es que en su entrenamiento se centró en mejorar su estilo de respiración y utilizar plenamente las técnicas de respiración, esto incluía seguir practicando la técnica de respiracion de concentración total. Una técnica de respiración que mejoraría las capacidades físicas a un nivel sobrehumano, mejoraría el flujo sanguíneo y sería capaz de identificar dónde fluyó el golpe. Al principio le costaba mantenerla, pero con tiempo y practica pudo acostumbrarse.

Tanjiro ahora estaba afuera de las amplias puertas de la casa de glicinas donde se encontraba alojado despues de completar su mision asignada. El aire se sentía fresco y frío, muy rara vez abandonaban la Mansión durante su entrenamiento, por lo que, naturalmente, el mundo exterior se sentía extraño y diferente.

A la suave luz del sol, su cuervo negro descendió en picado hacia su hombro. Tanjiro sonrió ante la vista y la sensación del cuervo posándose sobre su hombro.

—Tsugikuni Tanjiro se requiere tú presencia en el cuartel general. Debes ir a Tokio de inmediato —Anuncio el cuervo.

Tanjiro capto el mensaje, por lo que entro a la casa y aviso a los dueños, quienes se contactaran con su contacto en el aeropuerto y prepararan un avión para su viaje a la capital.

[.....]

DOS DÍAS DESPUES.

—¿Alguien sabe porque nos mandaron a llamar con urgencia?.

Hablo un joven relativamente alto de complexión algo musculosa, con un tono de piel normal y sus ojos eran de un color azul hielo. Tenía el cabello rebelde recogido en una coleta, la parte superior era de color negro mientras que en la inferior de un verde más brillante desgastado, con un estilo desordenado con flequillos desiguales y varios ahogues. Su cuerpo y rostro tenían marcas notables como una tinta en forma de manchas negras en su cuerpo y un patrón similar como agua que fluye en su rostro.

Vestía con una camisa de botones sin mangas de un color verde oscuro, dejando ver sus brazos, los cuales estaban cubiertos desde la muñeca hasta por encima de sus codos con el mismo color verde oscuro que su camisa y con un estampado. Un pantalón estilo hakama con el mismo color que la camisa, siendo sujetado por una tela de color morado, y dos cinturones colocados sobre el pantalón, a la altura de sus muslos, donde habían lo que parecían ser dos guadañas gigantes. En su cuello tenia puesta una bufanda con los bordes negros y en el centro, el mismo estampado que tenían sus cubre brazos y los Kyahan que usaba.

—¡No tengo idea, pero si Oyakata-sama nos mandó a llamar con tanta urgencia debe ser importante!.

Contestó otro joven, con la piel de tono crema, de cabello amarillo brillante con mechones rojos, cejas negras bifurcadas y ojos dorados. Su atuendo consistía en una camisa blanca manga larga, aunque tenia las mangas arremangadas hasta sus codos, junto con una capa que tiene el patrón de degradado blanco-amarillo y crestas rojas en forma de llamas en las puntas. Usaba un hakama está sujeto a la altura de los tobillos con un par de telas cuyo diseño asemejan a llamas, calzado zori con las ataduras de color rojo y medias negras.