Capítulo 30

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En una gran mansión con estilo tradicional, ubicada en Osaka, se produjo un pequeño encuentro entre una pareja mayor y un amigo suyo de la ciudad. La pareja de ancianos se rió alegremente mientras hablaban con su amigo sobre su hijo y como maneja sus empresas con buen liderazgo.

—El es mi gran orgullo, el hara que crezcamos en el mercado y superar a nuestros rivales —Dijo el hombre mayor, bebiendo un poco de vino de su copa. 

—Es bueno que estes orgulloso de tu hijo, eso hace que se esfuerce más —Contesto un hombre adulto, pelinegro y vestido formal —Ojala yo pudiera decir lo mismo. 

—Puedes adoptar, Mushashi-san, aun no es tarde —Contesto la esposa del hombre mayor —Tú puedes ser un gran padre. 

—Gracias por sus palabras, Hiromi-san —Agradeció el hombre, tomando un poco más de vino. 

Sin que ellos lo supieran, el hombre con el que hablaban no era quien parecía ser. 

Después de despedirse de la pareja, el hombre actualmente estaba mirando algunos papeles que sus secuaces le habían traído específicamente para que pudiera continuar su búsqueda de lo que deseaba. 

Él todavía continuaba su propia búsqueda sobre ciertos datos importantes que necesitaba, porque no estaba seguro de si podía confiar en que sus sirvientes en que encuentren lo que buscaba. Especialmente, después de la cantidad de veces que 'ese' hombre lo había insultado, fue pura curiosidad que lo dejó vivir aquel día. 

Y que grave error de su parte.

No sabía como lo hizo, pero de alguna manera ese hombre logro saber lo que es y pudo averiguar sus planes, tenia pensado revelarlos al mundo, y para que eso no suceda, tuvo que silenciarlo para siempre. 

Otro error que cometío. 

Antes de eso, segun sus 'empleados' unos archivos fueron copiados de su computadora personal, y los originales borrados, sin oportunidad de recuperarlos. Gracias a las cámaras de seguridad, pudo saber quien fue. Encontró al hombre responsable y no pudo encontrar lo que se le fue robado. Lo había escondido muy bien.

Si obtiene lo que quiere, entonces lo usará para poder controlar a toda la humanidad con el plan qué ha estado haciendo todos esos años.

Una ligera ráfaga de viento entró por las puertas abiertas del patio exterior de su habitación y el giró la cabeza hacia ella, viendo a Kyojuro aparecer de la nada y pararse justo detrás de las puertas abiertas dentro de la habitación.

Tan pronto como él y el hombre se miraron, Rengoku se arrodilló con un puño apoyado contra las tablas del suelo, saco su espada envainada y la puso frente a el e inclinó la cabeza en señal de respeto. Algo tan simple como un cambio de edad y apariencia no iba a hacer que repitiera los mismos errores que cometieron las antiguas Lunas Inferiores antes de su prematura desaparición.

—He venido a hacer un informe, así como a entregar un mensaje, Muzan-sama —le habló el demonio con calma al hombre Muzan, que apoyaba sus manos sobre su escritorio de madera en la que estaban las demás hojas.

—¿Y bien? — Preguntó Muzan mientras sus ojos volvían a su forma normal de demonio.

—Investigue el área donde me dijieron, pero no había nada. Era otro callejón sin salida — Kyojuro informó al Señor Demonio disfrazado mientras mantenía la mirada baja por respeto.

Si estuvieran en su dominio, sería diferente, pero como él estaba allí dándole un informe a su amo uno a uno, era solo cuestión de etiqueta.

—Busqué en todas partes, pero no pude encontrar el Lirio Araña Azul, Muzan-sama.

Luna SangrientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora