Capítulo 14

22 3 0
                                    

Habían pasado dos semanas desde que Ayame había sido llevada a aquel hospital para recuperarse de sus heridas por la misión de la montaña Natagumo. Habiendo pasado una semana en recuperación, estaba lista para comenzar su entrenamiento.

—Está bien, ya que te unirás a nosotros a partir de hoy, te explicaré el proceso — Declaró Gyutaro con las manos en los bolsillos de su bata mientras estaba parado frente a Ayam,

La pelinegra asintio, esperando que le expliquen como sera ese "Entrenamiento de Rehabilitación" que le ha dicho.

—Comenzarás desde allí primero —comenzó mientras señalaba a las tres enfermeras —Ellas harán que tú cuerpos se vuelva más ágil después de haber estado postrados en cama durante tanto tiempo.

Para demostrarlo, Gyutaro hizo una demostración, y en cuestión de momentos el chico estaba como si nada mientras dos de las chicas sujetaban sus piernas sobre una de las colchonetas mientras la otra levantaba la parte superior de su cuerpo hacia arriba y hacia atrás. por sus brazos, convirtiéndolo en una letra C humana.

Eso debe ser doloroso —Pensó la pelinegra.

—A continuación, entrenamiento de reflejos —continuó, señalando una mesa que tenía varios vasos de agua encima —Esos vasos contienen agua medicada. El objetivo es lanzarse el agua medicada entre sí, pero si tu oponente bloquea tu vaso antes de que puedas levantarlo, no podrás mover ese vaso.

Gyutaro fue quien le demostró la estación, Ayame se sento frente a el, con la mirada firmemente plantada en las tazas frente a ella, respiró lentamente. Gyutaro continuó sonriendo frente a ella en silencio, y con todos los ojos puestos en ambos, en un instante la pareja comenzó a desatar una ráfaga de agarres y alcances de manos para tratar de salpicarse el uno al otro. Ayame se quedó sin aliento ante lo rápido que era Gyutaro, cada persona igualaba fácilmente a la otra, aunque parecía como si apenas él lo estuvieran intentando.

Ayame bloqueó una de las manos de su oponentey con la otra mano la movió hacia adelante y agarró una taza, a solo una fracción de segundo de salpicar a su oponente, antes que la mano del pilar le sujetara la muñeca. El pilar la miró con una expresión de sorpresa, que ella pudiera hacer eso en el primer intento, sin duda era rapida y con talento. 

—Te felicito. Pocos son los cazadores y las probabilidades en que puedan hacer eso a la primera —Le dijo el Shabana. 

—Yo no soy comó los demás cazadores —Le dijo Ayame. 

—Por último, entrenamiento de cuerpo completo. En términos más simples, jugarás a atraparme —dijo mientras se quitaba su bata y una de las enfermeras la tomaba. Luego se levantó y caminó hacia la mitad vacía de la gran sala de entrenamiento antes de girarse para mirar a Ayame —Aquí si tendras que ser más rapida para atraparme.

Y empezó, Ayame se movio tan rapido como podía para atraparlo, pero por más que lo intentara o pensara en un plan, el Shabana se movia muy rapido, haciendo que no pueda atraparlo. Estuvieron yendo de aquí a allá por mucho, hasta que Gyutaro noto que ella estaba cansada, por lo que termino el entrenamiento.

—No te culpes, eres rapida, pero yo lo soy más. Si no fuera así me hubieras atrapado con esos planes tuyos —Le dijo, sonriendole —Si sigues así te daremos de alta pronto.

—¿Puedo preguntarte algo? —Ella le dijo antes de que Gyutaro se fuera.

—Ya lo hiciste —Respondio divertido.

—Ese día que desperte....¿Había alguien más contigo?.

Gyutaro levanto una ceja ante esa pregunta, preguntandose mentalmente que es lo que ella ganaba al responderle.

Luna SangrientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora