Luna Sangrienta

Capítulo 35

—Adiós, Haruto-kun~ .

—¡D-Detente...!.

Con el sonido de un grito desgarrador por parte del hombre, pero, ningun sonido del lugar salio de aquella habitación, lo cual era extraño. Sin poder ser escuchado por las personas. Un fuerte chapoteo y el crujido de una docena de huesos pronto siguieron al grito, seguido de un silencio bastante inquietante. 

—Oh, que lastima.... ¿No que podias durar mucho? claramente mentias —Dijo aquella voz femenina con un tono cautivador —~Debiste haber aprendido a mantener la boca cerrada y no presumir de que eres bueno en cosas que no tienes nada de experiencia o habilidad..~ 

Entre unos pasillos de aspecto caro, una joven de piel ligeramente bronceada, estatura promedio con una figura esbelta y curvilínea caminaba. Su cabello negro y largo recogido en una cola de caballo. Tiene una marca de belleza distintiva (o lunar) ubicado debajo de su ojo izquierdo. Caminaba tranquilamente, tarareando una melodia mientras lo hacía.

— Debo esperar un tiempo, una vez que me asegure de que no me tachen como sospechosa, tal vez podría salir a volver a tomar un refrigerio... 

La mujer sonrió para sí misma mientras se detenia en frente de una puerta, busco en su bolso y saco una llave. Al quitar el seguro en la puerta, entro y cerro la puerta casi rapidamente. Encendio las luces de la habitación, iluminando todo a su alrededor. Jadeo por un momento cuando vio a alguien con una copa de vino sentado en el sofa justo enfrente de ella. El desconocido levantó un poco la cabeza cuando ella se quedo quieta y le dedicó una leve sonrisa, sus ojos rojos irradiaban una calidez real que rara vez mostraba.

—¿Cómo estas, querida?. 

—Mi..Mi señor —La mujer de inmediato se puso frente a el y se arrodillo—¡Muzan-sama! ¡No sabía que vendría! —respondió la chica, su respuesta produjo una risa alegre del Señor Demonio.

—Pareces haber comido bastantes humanos. Te has vuelto mucho más fuerte en comparación como antes... eso es bueno. Muy bueno. 

La mujer inclinó la cabeza y sonrió fuera de la vista, reconociendo el elogio de Muzan mientras se postraba ante él. Su corazón prácticamente saltó de su pecho como resultado de su atención, pero duró poco cuando la sonrisa de Muzan se desvaneció.

—Sin embargo, no bajes la guardia. Si las cosas van demasiado bien, puedes tropezar fácilmente al volverte arrogante —Dijo Muzan, sus manos descansaban en su regazo mientras mantenía su mirada en la chica —Esto ya paso antes. Había una demonio que era igual de especial que tú, pero su orgullo y confianza fueron su perdición. 

—Lo tendré en cuenta, Muzan-sama... se lo prometo —Respondió la chica, levantando la cabeza muy levemente para poder verlo a sus ojos —Yo no soy esa demonio; Soy mejor. 

—Lo sé. Hay algunos humanos hábiles entre los Demon Slayers... como los pilares, que sentirán que hay un demonio aquí de inmediato. Sin embargo, aquellos que carecen del poder de un Hashira no pueden notar la diferencia, pero pueden discernir que hay cosas que no entienden, como los tipos de sangre y las cepas de enfermedades... .

La cabeza de la mujer se disparó y su posición postrada se aflojó mientras miraba a su amo. Muzan le sonrió de nuevo mientras dejaba su copa de vino en la mesa de alado, y se inclinaba a ella, mirándola a los ojos. 

—Tengo grandes esperanzas puestas en ti. Eres más hermosa que nadie. Y Lo suficientemente fuerte como para haber enterrado cuatro pilares —dijo Muzan, el Señor de los Demonios se inclinó y tomó suavemente las mejillas enrojecidas de la demonio —Te volverás mucho, mucho más fuerte. Mucho más cruel que nunca... eres un demonio especial, Hina-chan.