Rita se encontraba disfrutando de su pastel de cumpleaños, comprado por su amada ya que era pésima cocinera. Habia recibido varios regalos de todos los presentes, llenado su corazón de agradecimiento.
—Por cierto, chicos, ya que estarán aquí durante un año... Me gustaría que se sometieran a un examen para demostrar que son estadounidenses, ya saben, con respecto a los documentos de identidad y demás —comento Valentina seriamente, a lo que Katarina solo ríe mientras toma su mochila.
—Yo puedo demostrarlo —respondio la chica rubia sacando su pistola Desert Eagle de su equipaje, obviamente un arma modificada para ser efectiva en la guerra.
"Do you want me to go to high school with this, so you can see how American I am?" prosiguio Katarina.
—Espera, Rita. ¿Por qué me ves con cara de angustia?
"You're so fucking crazy"
Respondio Valentina al ver el plan tan poco convencional que se le ocurrio a Katarina, provocando una risa ligera en el resto de los presentes.
—Sororem generum novi, salis mihi transi.
Al escuchar que acababa de hablar en latín, Katarina se sonrojo, ya que no esperaba que su lengua madre saliera en el mundo humano, sobre todo porque era un idioma que ya nadie usa.
—Ten.
Respondio Rita con una sonrisa, pasándole el salero a su hermana, quien lo tomo aún sonrojada.
—Por cierto, cuñada preciosa, ¿qué hay en esa cajita?
cuestiono la peligris, señalando la cajita de plástico con la que había llegado a casa, pues no se despegaba de ella incluso había metido un pedazo de pastel dentro. La rubia solo rio levemente de forma triunfante, lo que hizo que el ojo izquierdo de la pelirroja volviera a tiritar. La menor le hizo saber a su cuñada que dentro se encontraba el arma secreta de los Raiders presentando al pequeño Franco, el cangrejo quien sostenia el cuchillo que su ama le dio.
—Qué... bonito, cuñada —respondio Valentina, deseando no haber preguntado.
—Ok, chicos, sé que quieren irse de fiesta y ver a esta sexy mamacita en acción —comento la demonio pelirroja con tono coqueto, cambiando abruptamente el tema de la conversación y haciendo que Sho casi se ahogue con su bebida.
—Sin... sin embargo, debemos investigar un poco más —continuo él con un leve sonrojo—. Así que vayan por sus uniformes. Partimos en una hora, y Valentina, quédate aquí. No abras la puerta a nadie.
Los nervios se apoderaron de la peligris cuando Sho hizo aquel comentario, sin embargo, logro mantener la compostura lo suficiente como para asentir con la cabeza, mientras Rita le miraba de reojo con preocupación. Todos se dirigieron a sus habitaciones para partir más tarde.
El camino por las calles de la ciudad estaba lejos de ser tranquilo. En lugar de disfrutar de los lugares turísticos durante su año sabático, los Raiders se sentian nerviosos, mirando a su alrededor constantemente para evitar ser sorprendidos por Natalie y su lacayo.
Así Así llegaron a la siguiente escena del crimen, utilizando sus trucos mágicos para hacerse pasar por policías y lograr entrar al departamento donde murieron dos ángeles hace unos días. Como era de esperar, la escena era grotesca, con la palabra "justicia" escrita con líquido vital en casi todas las paredes.
—Busquen quiénes eran. No es raro que un exorcista mate a un ángel, pero hay algo que no me huele bien —comento el general de las fuerzas infernales mientras realizaba un hechizo para encontrar cualquier pista sobre dónde puede estar Justice junto a su aprendiz. Así paso alrededor de media hora hasta que Roger logra encontrar información relevante para el grupo.
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Inferno (Inferno 1)
FantasyInferno nos pone en la piel de Katarina Flame, princesa de la dimensión que milenarias tradiciones nos han presentado como "infierno", pero lejos de las clásicas estampas con fuego y tormentos, los "Inferneses" son una sociedad que goza de trabajos...