Emperatriz del Infierno

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Después de atravesar la puerta, los tres demonios se encontraron en un lugar misterioso, acompañados por Zafiro, quien se estaba apoyando en la pared mientras comia una galleta que tomó de su bolso.

—No saben cuánto me alegra que todos estén bien —dijo Rita, recargada en la pared de la sala, mientras mira a todos con una mirada melancólica.

Aunque todos estaban sanos y salvos, se sentian exhaustos física y mentalmente, especialmente Katarina y Fernando, quienes estaban recostados en el suelo. Fernando descansaba la cabeza sobre las piernas de Katarina.

—Dame un momento y estaré fresco como una lechuga —comento él con cansancio, mientras recuperaba energías sobre el regazo de su amada.

—¿Qué? ¿Quieres? —pregunto la santa pagana, al notar que Katarina la estaba mirando detenidamente, a lo que ella niega con la cabeza.

—¿Quién eres... y dónde estamos? —Zafiro se incorporo. —Zafiro Alba Lux, es un placer. En cuanto a dónde estamos, no tengo idea. Esta cosa se mueve por sí sola... ¿Cómo ha sido vuestro fin de semana?

Todos se levantaron haciendo una reverencia, inclinando sus frentes hacia el suelo, al descubrir que se encontraban frente a la deidad a la que tanto han rezado.

—Después me rezan; tenemos cosas que hacer...

Todos caminaron por los pasillos, siguiendo el reloj de bolsillo de la deidad, que levitaba guiándolos por aquel abandonado lugar.

—Qué bonita eres... —comento Katarina, observando más detenidamente la apariencia de Zafiro.

—Halagarme no te salvará de morir —respondio Zafiro con tono cantarín, mientras sacaba y enciendia un cigarrillo de su bolso.

—Espera, ¿puedes fumar? —pregunto Rita sorprendida.

—Rita, tengo al menos 1000 millones de años más que tú. Solo estoy usando esta apariencia por protocolo.

Después de caminar durante mucho tiempo, todos llegaron a una habitación vacía en la que solo habia una computadora y la palabra "justicia" pintada en las paredes.

—Ya sé dónde estamos —comento la chica, tomando su reloj.

—¿Y este lugar es? —pregunto el grupo, intrigado.

—El corazón de Natalie Rogers. Curioso, ¿por qué nos enviaría aquí? —respondio la chica, mientras examina la computadora para conocer más sobre la vida de Natalie. Rita abrazo a la deidad y le da un beso en la cabeza.

—Quítate de encima... —dijo la deidad, intentado apartarlar molesta, pues podia ver las malas intención en corazón de la princesa, no la estaba abrazando por amor o amistad, sino por interés.

—Entonces... ¿si rompemos esa computadora, Natalie muere? —pregunto Rita alegre.

—Que me sueltes —respondio la deidad, apartándola molesta—. Y no, para tu mala suerte, no funciona así.

Rita resoplo ante la respuesta, mientras Zafiro conectaba su reloj a la computadora utilizando como un proyector holográfico para mostrar la vida de Justice desde sus inicios. La vida de Justice había sido bastante feliz hasta que cumplió los quince años, cuando un grupo de demonios criminales asesinaron a sus padres a sangre fría. Ese día nació Justice, una niña que fue criada por los exorcistas para luchar contra ángeles y demonios por igual, en busca de la justicia en el mundo.

« No somos diferentes "Cass" después de todo "Solo se necesita un mal día para convertir al hombre más cuerdo en un lunático"...»

—Ambas perdimos todo... —comento la princesa pelirroja, mientras recordaba su ultima charla con ella, pues siempre habían sido dos caras de la misma moneda, dos formas de enfrentar el odio y la venganza. Natalie fue corrompida por el grupo que la acogio llenaron su cabeza con la idea de todos: ángeles y demonios eran monstruos que debían ser estudiados y destruidos. Por otra parte Rita fue llenada de amor por su familia adoptiva convirtiendo todo el odio que sentía por los ángeles en un catalizador para asegurarse que no perdería a nadie nuevamente, mismo detonante diferente enfoque, una se volvió una gran guerrera y una líder nata, y la otra un monstruo.

Inferno (Inferno 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora