𝐿𝑜𝑜𝑘 𝑎𝑡 𝑡ℎ𝑒 𝑤𝑎𝑦
Cuando éramos pequeños, Cinco amaba hacer bromas con ayuda de los chicos. A los 14 años todos estábamos entendiendo quienes éramos, y aún nos faltaba mucho más.
Yo era como Vanya y pasábamos mucho tiempo juntas, ya que me gustaba el silencio, la tranquilidad y encerrarme en mi propia burbuja de paz.
Allison siempre estaba con Luther, pero no era parte de las bromas.
Extraño que todos nos lleváramos bien.
Recuerdo un día perfectamente, el momento en que nació mi "odio" hacia Cinco es inolvidable, por el simple hecho de que todo cambió drásticamente.
Todo jugábamos en el jardín por la ausencia de papá en el país. Allison llevaba sus juegos, Vanya y yo nos sentábamos con ella debajo de un árbol que nos cubría totalmente. Parecía un pasadizo secreto.
Pasó algo, tuvieron que irse, y Cinco llegó sonriendo y se sentó frente a mi a crearme una inseguridad.
—¿Estas sola?
—Si, ¿Quieres jugar conmigo? —Le pregunté animada, Cinco me caía muy bien.
—Algo parecido. ¿Sabes...?, leí tu diario.
El mundo se me cayó, tenía cosas uy personales, y sobre todo, de él.
Porque Cinco Hargreeves me gustaba profundamente. Y ahora ya no era un secreto.
—¿Por qué hiciste eso? ¿En donde está? —Me levanté como si eso fuera a borrarle la memoria, pero ya era tarde.
—Sé todo lo que sientes sobre mi, pero dejame aclararte algo, Número Ocho. Yo jamás te veía de tal forma.
—No te estoy pidiendo que lo hagas, no me importa que lo hagas. ¡Dame mi diario! —Lo empujé.
No sabía controlar muy bien mis poderes, en el presente puedo activarlos, pero antes no lograba ese nivel. Así que mis ojos brillaban muy fuerte y mis manos empezaron a volverse violetas.
—No interesa que lo pidas. Creo que no te has visto en un espejo, querida hermana, estás rota, tus poderes no funcionan y ni siquiera eres linda. ¿Cómo crees que alguien como tu podría estar conmigo? —Dijo mirándome con asco.
Ya sabía que estaba rota.
Maldita sea, todavía lo estoy, y tiene razón en todo lo que dijo.
Pero eso no significa que mi corazón siguió igual.
—No merezco escuchar esas cosas —Le pasé por un lado pero me tomó del brazo y me hizo verlo.
A mi me encantaban esos ojos.
—"Cinco me mira y yo no puedo evitar volar entre las nubes cuando sus ojos verdes se fijan en mi, estoy enamorada de sus ojos", "Número Cinco hoy me ayudó en mi tarea de matemáticas, me pone nerviosa, pero me encanta escucharlo en el tema que ama".
Estaba llorando a ese punto.
—Tu me caías bien, ahora ni siquiera deseo estar cerca de ti. —Me soltó bruscamente el brazo.
Me quedé callada mirándolo con odio y volvió a hablar.
—No seas rara, Ocho. Ya vete a jugar con tus muñecas y cortate el flequillo, tu cabello azul con eso no te queda nada bien. Que lástima que no te hayas dado cuenta.
—¡Eres una mala persona! —Grité.
—No lo ocul... —Paró de hablar.
No lo dejé terminar al hacerlo volar hasta el fondo del jardín, me caí al suelo, todo el lugar se volvió violeta y yo solo lloraba sin parar.
Tal vez sea infantil, pero mi corazón sentía algo y él solo me humilló de tal manera, jamás volvería a sentirme bien conmigo misma.
Por eso no dejo crecer mi cabello luego de los hombros, ni tengo flequillo, y me encanta que sea azul. Tampoco puedo escribir cosas cursis, ni demostrar cariño, no tengo habilidad para hacer detalles o regalos.
Es su culpa.
El me dañó, el me terminó de romper.
Y desde ese día yo jamás lo perdoné, y decidí irme por el camino del odio y el rencor.
En cada entrenamiento hacia lo que fuera para golpearlo y cada discusión terminaba en castigo para los dos. Sé perfectamente que nos generó un trauma por igual, y luego de ese día, se volvió frío y engreído con todos, se alejó y hacia cualquier cosa para seguir peleando.
Lo que no me imaginaba después de todo eso, es que lo tendría de frente confesando que está ciego por mi a los 19 años.

ESTÁS LEYENDO
𝗠𝗔𝗡𝗜𝗔𝗖 | 𝐶𝑖𝑛𝑐𝑜 𝐻𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠 ☕︎
Fiksi Penggemar"𝐴𝑚𝑎𝑟𝑛𝑜𝑠 𝑒𝑛 𝑢𝑛 𝑚𝑜𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑎𝑠𝑖 𝑒𝑠 𝑢𝑛𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜, 𝑦 𝑡𝑎𝑙 𝑣𝑒𝑧 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑙𝑜 𝑠𝑒𝑎 ☂︎ 𝐃𝐚𝐭𝐨 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞: 𝐂𝐢𝐧𝐜𝐨 𝐲 𝐎𝐜𝐡𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐧 18 𝐚𝐧̃𝐨𝐬 𝐚𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨 𝐝𝐞 �...