𝗠𝗔𝗡𝗜𝗔𝗖 | 𝐶𝑖𝑛𝑐𝑜 𝐻𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠 ☕︎

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𝐻𝑜𝑙𝑑𝑖𝑛' 𝑜𝑛𝑡𝑜 𝑜𝑛𝑒 𝑎𝑛𝑜𝑡ℎ𝑒𝑟'𝑠 ℎ𝑎𝑛𝑑

Hemos estado en la sala de entrenamiento durante horas, tratando de controlar nuestros poderes ahora que están fusionados.

Papá dice que necesita tiempo para realizar un suero que tal vez funcione, si sirve con nuestra sangre, también con nosotros. Según él.

Luego de casi 4 horas, y con el cuerpo adolorido por las caídas que nos han tocado pasar, Pogo convence a papa de darnos un descanso, y gracias al cielo, por mi parte si la necesitaba.

Salen los dos, dejándonos a Cinco y a mi acostados en el suelo aceptando nuestra derrota en todo este problema, o eso creo.

Miro al techo pensando en lo que ocurrió anoche, la discusión, el golpe tan fuerte que me dio en la cabeza sin pudor, en el momento no lo sentí, pero ya en la habitación fue insoportable.

—Espero que no te pongas a llorar como niña y sigas intentando arreglar esto que provocaste. —Dice desde la otra esquina en la misma posición que yo.

—Si estoy aquí es para devolverte tus mugrosos poderes, así que cállate y déjame en paz. —Respondo sin pensarlo.

Siento que me mira, no hago lo mismo, y vuelve a hablar.

—Que lastima, hermanita, no puedo cumplir con eso, ¡porque ahora voy contigo a todos los malditos lugares!

—¡No te soporto! —Grito cansada y volteo a verlo—, ¿Puedes hacer silencio?, pase una noche espantosa gracias a ti.

—¿Tu pasaste una mala noche?, oh, lo siento mucho. No me interesa. —Se levanta y se pone frente a mí. —No todo gira en torno a ti.

Me siento y lo miro —Tu si, porque si no te has dado cuenta, para tu mala suerte, tengo al número Cinco siguiéndome a todas partes desde hace un mes, así que esto no es nuevo. Por lo cual te pido que termines con esto, olvides todo lo que paso y dejes de echarme la culpa.

—¿Ahora dices que soy el culpable? —Frunce el ceño.

—Si.

Se ríe sarcásticamente —Estas muy equivocada.

—Yo no te di regalos, ni te confese mis sentimientos, tampoco te busqué cuando dormías y dije “Me estoy volviendo loco y no sé qué hacer si no estás para ayudarme.” Así que acepta tu culpa.

Mira hacia otro lado, ignorándome —No puedo creer que me lo estes sacando en cara. Lo hice porque…

—A mi tampoco me interesa como te sientes o por que lo hiciste, Cinco. No voy a dejar que me humilles y me pisotees después de todo eso, y que ayer insinuaras que me quedaba aquí para robarte tus poderes y decir que soy una maldita inestable hizo que volviera a enterrar lo que siento por ti. —Lo interrumpo.

—Escúchame bien, Clarity…

—Mi nombre, para ti, es Ocho. Y creo que ya quedo muy claro que no quiero escucharte. Solo sigamos practicando para resolver esto juntos y luego tendrás lo que tanto quieres.

—¿Qué es lo que quiero, según tu?

Ni siquiera sé la respuesta, ojalá fuera yo, o tal vez irse y así lo olvido.

Se me queda viendo fijamente esperando una respuesta que no logra salir de mi boca.

—Quiero mis poderes de regreso. —Dice cuando no contesto.

—¿Solo eso? —Pregunto aun esperando algo positivo para mí.

Extrañamente le decía bipolar a él, y al parecer, a veces somos muy iguales.