𝗠𝗔𝗡𝗜𝗔𝗖 | 𝐶𝑖𝑛𝑐𝑜 𝐻𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠 ☕︎

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𝑇ℎ𝑒 𝑏𝑒𝑎𝑢𝑡𝑦 𝑜𝑓 𝑜𝑢𝑟 ℎ𝑒𝑎𝑟𝑡𝑠 𝑖𝑠 𝑡ℎ𝑒 𝑜𝑛𝑙𝑦 𝑠𝑜𝑢𝑛𝑑

Clarity/Ocho

Los días pasan muy rápido realmente. Llevamos dos semanas conviviendo como personas civilizadas, aunque a veces es un amargado.

A veces me da unas sonrisitas que me confunden, pero son tan lindas.

Mis poderes siguen iguales, no he absorbido más, y mientras dormimos en la misma habitación, no hemos tenido pesadillas.

Vanya se alejó de él y cuando debemos comer, ya no hace comentarios raros.

Sigo odiando el color de mi cabello, que cosa tan espantosa. Le he rogado varias veces a mamá que me deje teñirlo, pero siempre se niega, es solo tinte, ¿no?

Pensando en todo esto, estoy en la cama, viendo el techo, cuando Cinco entra y me desconcentra.

-Wao...

-¿Qué te sorprendió, Ocho?

-¡Estás usando traje! ¿Y el uniforme?

-Recuerda que hoy tenemos un almuerzo con el presidente.

Cierto. Hoy tienen un almuerzo en que buscaran llegar a un acuerdo sobre las misiones futuras que podamos tener. Solo irán los chicos.

-Parece que hoy te despertaste más tonta que siempre.

-Solo se me olvido, amargado. Con permiso. -Me levanto para ir a darme un baño y poder iniciar mi día.

Estoy viendo el tinte azul que conseguí hace algunos días en mi baño. ¡Es solo tinte! Lo tomo y sin ayuda, empiezo a aplicármelo. Lo increíble de tener el cabello blanco es que el color azul quedara perfecto. Termino y lo dejo un rato, luego tomo un baño y quito el exceso.

Me miro al espejo y no puedo ser más feliz.

Vuelvo a ser yo.

Me visto con ropa normal y no el uniforme de todos los días, hoy las chicas no están, por lo tanto, estaré sola en esta gran mansión, podre hacer cualquier cosa.

Salgo a la sala y veo a mamá .

-¿Ocho?, ¿Cómo...?

-Me lo teñí sola, no vi el problema. Me queda bien, ¿Cierto?

-Te queda perfecto el color, como siempre. Pero no sé si a tu papá le agrade.

-Hablare con él, no hay problema, mama. ¿Ya se fueron?

-Está bien, pequeña Ocho. Todos están reunidos en la sala.

Le agradezco y me teletransporto hasta el lugar, los escucho hablar sin que me vean.

-Bien, Número Uno y Dos, no quiero peleas ni miradas con Numero Cinco. Compórtense por el día de hoy, o tendrán un castigo juntos por dos semanas.

-Él nos reta con la mirada y sus sonrisitas engreídas.

-No es mi culpa que ustedes se sientan ofendidos solo por ser mejor que ustedes.

-¡Silencio!

El grito de papá hace que todos se callen y sobresalten, incluyéndome.

-Número Cinco es uno de los más poderosos en esta sala, si solo existir es un problema para ustedes, entonces se quedarán aquí y asistiré con Numero Cuatro y Ocho.

-¿Por qué ira ella? -Pregunta Cinco despectivamente.

¿Por qué habla así?

-Porque es poderosa, al igual que tú, y Numero Cuatro... solo hará presencia.