𝗠𝗔𝗡𝗜𝗔𝗖 | 𝐶𝑖𝑛𝑐𝑜 𝐻𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠 ☕︎

04☢︎︎

𝑇ℎ𝑒𝑦 𝑑𝑜𝑛'𝑡 𝑢𝑛𝑑𝑒𝑟𝑠𝑡𝑎𝑛𝑑, 𝑎𝑛𝑑 𝑠𝑜 𝑤𝑒'𝑟𝑒...

—¡Cinco!,¿En dónde estás?, no puedo verte...

—¡Estoy justo detrás de ti, esta oscuridad es absoluta! ¡Yo te sigo!

—Necesitamos algún lugar en donde dormir un poco, y rápido.

—¿Crees que soy idiota como para no saberlo?, Solo sigue caminando y tal vez consigamos algo.

—No entiendo por qué te molestas conmigo, esta no fue mi idea.

—No fue tu idea, pero es culpa de tus poderes inestables.

Se me repite esa misma escena toda la noche, en la misma situación en la que se encuentra Cinco, pero conmigo allí. ¿Por qué dice que soy la culpable?, No me creo lo suficientemente inestable para provocar algo que nos dejara en una situación así de espantosa.

Doy vueltas en la cama sin lograr dormir, miro el reloj y marca las 4 AM. Me doy por vencida, bajo a la sala aprovechando que papá no está despierto a esta hora y me siento en el sofá. Tengo un mal presentimiento.

Veo un destello azul aparecer por la escalera, otra vez está aquí.

—¿Por qué andas detrás de mi? Dejame en paz. —Le digo fastidiada.

—Eso no me lo decías hace algunas horas —Se sienta en el sofá de enfrente con una libreta y empieza a anotar algunas cosas.

—Estaba vulnerable, ¿No deberías estar durmiendo?

—Si, pero no podía por ti.

¿Qué?

—Creo que empeoraste todo... —continúa diciendo—, me dormí un momento y desperté porque ahora tu aparecías en mi pesadilla. Ahora es peor.

—¿Por qué debería de ser peor?, de seguro gracias a mi podrás escapar de ese lugar.

—Es peor porque andas involucrada en esa situación. Y no quiero que mi hermana, que a pesar de que la detesto, esté allí conmigo.

—Eso no pasará, Cinco. No seas dramático.

—No sabes la cantidad de ecuaciones que me llevan a ser "dramático", hablo con justificaciones. Eres muy ingenua al creer que no es una posibilidad. —Cierra la libreta y me mira.

—Solo pienso que son imaginaciones —Me levanto para irme.

—Si llega a pasar, no quiero verte llorar después. —Vuelve a seguirme.

—¡Cinco! ¡Ya deja de seguirme! —Alzo la voz cuando volteo a verlo.

—¡No grites!

—¡Entonces deja de seguirme! ¿Por qué lo haces? —Lo tomo de los hombros y lo empujo.

Se acomoda la pijama y me mira molesto —No me vuelvas a tocar y verás lo que pasará.

—Entonces contestame, ya estoy cansada de que estés pegado a mi como un chicle.

—Son ordenes de mamá.

—Ella no... —Me silencian unos pasos que vienen de la oficina de papá.

Cada vez se acercan más y me quedo paralizada, si me encuentra aquí me encerrara de una vez, si ve que discutimos lo torturara, ¿qué hago?

Cinco me agarra el brazo y nos envía a mi habitación justo antes de que papá apareciera.

Caímos en la cama extrañamente y me alejo de el —Para la próxima, que sea de pie.

Ve al techo y se ríe sarcásticamente —No soy como Luther con Allison, Ocho. No creas cosas que no son.