𝗠𝗔𝗡𝗜𝗔𝗖 | 𝐶𝑖𝑛𝑐𝑜 𝐻𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠 ☕︎

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'𝐶𝑎𝑢𝑠𝑒 𝑤ℎ𝑎𝑡 𝑤𝑜𝑢𝑙𝑑 𝑡ℎ𝑒𝑦 𝑠𝑎𝑦

—¿Qué dices? —Me pregunta luego de tal confesión.

¿Qué digo?

Que no soy una tonta ahora.

Que puedo dejar el amor a un lado y seguir con mi lado frío y orgulloso.

Por el momento, necesito tiempo para pensar.

—Tengo el mismo sentimiento que hace años, pero debes entender que no es fácil perdonarte y confiar en ti luego de lo mal que me hiciste sentir conmigo misma.

—¿Todo lo que te he dicho no significa nada?

—Claro que si, me hace feliz que sientas esas cosas por mi, creo que si me las hubieras dicho antes, todo sería diferente. Lo siento, Cinco.

—¿Qué es lo que necesitas para perdonarme?

—Tiempo, muchísimo tiempo.

Se aleja de mi y se levanta —Está bien, como tu quieras, Ocho.

Espera

—¿Estás molesto? —Le pregunto incrédula.

—No lo sé, he dejado mi coraza de chico amargado que odia todo solo para decirte lo que siento hacia ti, y no gano nada. Así que tu dime.

Me quedo callada y el se mete a su cama a dormir.

Los próximas días serán de lo peor.

No consigo dormir en toda la noche, sé que él tampoco. Se levanta al baño, se mueve, se sienta, sale, entra. Yo solo pienso en mi cama.

En otro momento no lo habría dejado ir.

La mañana llega, cuando volteo lo encuentro escribiendo algo en su libreta, ¿qué esconderá ahí?

Me levanto antes que él y voy a darme un baño, me visto con el uniforme y termino sentada en la sala con Klaus en la otra esquina del sofá, por lo visto desvelado.

—Buenos días, Klaus.

—Buenos días, CJ.

Es el único que me dice así...

—¿Cómo estás? ¿Qué tal ayer?

—Horrible, hay un fantasma insoportable que parece mi perro faldero y mi consciencia. —Empieza a golpear algo a su izquierda.

??????

—¿Quieres ayuda? —Pregunto preocupada.

—Si puedes, si.

Si el usa sus poderes y yo activo los míos, puedo potenciarlos y ayudarlo a desaparecer ese fantasma.

Le tomo las manos y ambos sacamos nuestros poderes al mismo tiempo, cuando abro los ojos y miro a la izquierda Klaus, veo a...

—Bennybu —Habla Klaus—, ya vete, o le diré a CJ que te envíe al infierno.

Ben...

Está sentado en una silla con las piernas cruzadas y sonriendo.

—Ben, ¿en serio eres tu? —Lo miro con lágrimas en los ojos.

—No hay dos como yo, hermanita.

Suelto a Klaus y corro a abrazarlo, este es mi hermano, es Ben, el que estuvo para mi cuando ocurrió todo con Cinco. El fue mi amigo y mi refugio.

—Quiero que sepas que Klaus sabe todo lo que pasó y no te culpa por mi muerte.