Capítulo 30

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POV WIN

-Chicos- me giré para ver a mis amigos porque necesitaba su apoyo moral ya que yo sentía que me iba a desmayar en cualquier momento o llorar a mares. Había visto a Bright después de dos meses, y he sentido muchísimas cosas. Culpa e inevitablemente amor. Parecía que por mucho que me empeñaba a olvidarme de él, sólo su mención o su aparición hacía que mi corazón latiera fuertemente por él y un calidez se apoderara por todo mi cuerpo.-No sé que hacer- susurré en un hilo de voz.

-No harás nada.- me dijo Khaotungg fulminándome con la mirada.

Prem le dió un golpe en el hombro.

-Tú no decides eso- le regañó Prem.

-Pero-tiene razón, Prem- le corté a Khaottung.-No haré nada, no puedo olvidar lo que mi padre le hizo.

-No te culpes por el crimen de tu padre Win. No puedes ver a Bright por tú condición, no porque seas el culpable de la muerte de su padre. Estás tan inestable que temo que estar cerca de él empeore tú situación.

De repente el timbre de la puerta volvió a sonar y yo sentí mi corazón latir de nuevo porque muy en el fondo me moría porque fuera Bright de nuevo y quería estrangularme allí mismo por no poder parar de sentir lo que sentía por él.

-La abriré yo- dijo Benjamín ya dirigiéndose a la puerta.

Cuando la abrió un sonriente Dew apareció con unas flores.

Prem y Khaottung se miraron de reojo y no se me pasó la sonrisilla que se dieron.

Malditos.

Benjamín tosió pero se apartó lentamente de la puerta sin decir nada, dejando que Dew se acercara hasta donde estábamos nosotros sentados en el sofá de la sala de estar.

-Te he traído unas flores, no sé mucho sobre ellas, pero le dije que me diera las que se daban en san Valentín. Me dijo que se daban estas, las rosas.- me dijo un tanto tímido mientras me las entregaba y yo incómodo por las miradas de todos, las acepté.

Las observe atentamente. Eran de un color rojo intenso. El color rojo me recordaba a la sangre que había visto salir del cuerpo de la gente que más amaba y empecé de repente a hiperventilar, y a temblar, y el pánico porque me de otro ataque de pánico se apoderó de mi. Hacia una semana desde el último que tuve y ahora iba a tener uno y encima delante de Dew. Él no sabía mucho de la historia, sólo sabía que mi padre intentó asesinarme y acabó matando a gente cercana a mi, con él incluido suicidándose. Lo que él no comprendía era porque me seguí alejando de Bright. Sigue creyendo que es por las razones que tenía antes de saber toda la verdad, si llegara a saber que mi padre mató al padre de Bright, se alejaría de mi. La gente en el instituto ya me ponía caras raras y cuchicheaban más de lo que hacían antes. Insultaban a mi padre y a mi me decían que acabaría siendo un asesino. Tuve también una pelea con Prem y Khaottung porque no quería que se me acercaran y ellos nunca me dejaron sólo después de saber toda la verdad, decidieron querer seguir siendo mis amigos, y sus padres me seguían tratando bien, aún así las inseguridades me  abrumaban.


-QUE NO ME VEA- dije gritando mientras cubría mi cara. Me sentí patético cuando empecé a llorar.

Benjamín me dijo volviendo a sentarme al sofá procurando que no me tropezara ya que me negaba a mostrar mi rostro. Me sentó y me lanzó un poco de agua del vaso que se encontraba en la mesita.

-Se han ido?-pregunté sin poder alzar la mirada, ya que Benjamín me destapó la cara pero seguía queriendo cubrirme mirando al suelo.

Al ver que no contestaba abrí los ojos mirando hacia arriba, pero estaban todos observándome. Y yo estuve preparado para volverme a cubrirme la cara ya que Benjamín dejó mis manos libres pero la mano de Dew me paró.

Síndrome de Estocolmo [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora