Capítulo 17

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POV WIN

Los rayos de luz fueron lo que hicieron despertarme con mal humor porque me daban directamente en los ojos y eso que yo quería dormir más.

-Al fin despiertas

Vi a Khaotungg y a Prem mirándome fijamente en la cara, estando de pie ya vestidos con el uniforme.

-Qué estás haciendo? - les pregunté confundido.

-No pensarás no ir al instituto nunca más no?- me preguntó burlón Khaotungg.

Ugh mierda el instituto. Mi problema era tan grave que incluso me olvidé que tenía responsabilidades académicas.

-No quiero ir- gemí angustiado volviendo a taparme la cara con la sábana.

Pero la manta no tardó ni un segundo más en desaparecer por como Khaotungg la apartó en un sólo movimiento.

-Si piensas quedarte en la cama llorando por ese imbécil, mientras dejas de vivir tú vida ya te puedes ir olvidando. Yo y Prem no lo permitiremos.

Prem asintió y me estiró del brazo para levantarme de la cama y darme el uniforme en las manos.

Miré ese uniforme  y suspiré. Suspiré porque no sabía si estaba preparado para volver a mi vida de antes. Cuidado, mi vida de antes era la de hace "10 días" , pero a mi me parecieron como 10 años.

Me duché y vestí con Prem y Khaotungg quienes se escondían detrás de las cortinas del balcón porque los muy tontos no querían dejarme sólo. Se pensaban que iba a cerrar la puerta y que les iba a dejar abandonados. Cosa que no lo pensé, pero no era tan mal idea en verdad.

Cuando acabé de vestirme me miré en el espejo enorme que tenía en el armario y sentí una tristeza invadirme el cuerpo. Esto quería decir que todo lo que pasó ha acabado, que volvía a ser el Win Metawin que iba a la secundaria.

Me di dos palmadas en la cara y con una mano me agarré del pecho porque sentí un dolor terrible. No era un dolor físico, era un dolor que iba más allá de eso. No supe cuándo pero tenía a esos dos agarrando de mis dos brazos con sus cabezas apoyadas en cada lado de mi hombro, mirándonos los tres a través del espejo.

-Sabes que estamos aquí contigo verdad? Te lo hemos dicho y si tenemos que repetirlo más veces lo haremos- susurró Khaotungg.

-Win, todo estará bien, no estás solo- siguió Prem.

Sonreí en medio de las lágrimas que menos mal pude controlar para que no salieran más allá de mis ojos. Después me prometí mirándome en el espejo que iba a vivir mi vida e iba a luchar por mi objetivo principal, acabar la secundaria y entrar a la universidad.

Todo iba a estar bien Win. Todo iba a estar bien.

No sé si es que lo de iba a estar bien me iba a salir muy bien que digamos porque cuando los tres bajamos mi padre nos esperaba en la mesa llena de comida . María le servía el café mientras nos miraba sonriente y me guiñó el ojo para que me tranquilizara.

Eso hizo que me relajara un poco pero la expresión fría y dura que me dio mi padre hizo que me quedara en frente de la silla por unos segundos sin ser capaz de moverme.

-Buenos días señor- dijo Khaotungg de repente todo sonriente mientras agarraba una silla para sentarse y servirse de un trozo de pan con mantequilla.

Mi padre parecía no querer apartar la vista de mi pero finalmente puso toda su atención en Khaotungg. Trató de relajar su expresión pero lo cierto es que le devolvió una mirada aburrida y fría.

-Buenos días Khaotungg, espero que los tres hayáis tenido una noche divertida- dijo mi padre mientras con un pañuelo se limpiaba la boca.

-Oh por supuesto que sí, usted ya sabe que somos como familia- quise reírme pero la situación no me lo permitía- Qué hacéis los dos allí parados? Venir a comer que si no me lo comeré todo- nos dijo Khaotungg inclinándose un poco para coger un trozo de tarta de chocolate.

Síndrome de Estocolmo [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora