OUT OF TIME | lixjin

Capítulo 27

️ADVERTENCIA: Este capítulo incluye escenas fuertes.

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Karina se encontraba totalmente fastidiada, mirando hacia el gran ventanal que tenía la sala de estar mientras estaba cruzada de brazos.

Se casó con Wooyoung cuando ella tenía dieciséis años, claramente fue un matrimonio arreglado entre sus familias, donde ambas pertenecían a la clase alta coreana formando parte de la política y del sector médico.

Karina siempre se dedicó toda su vida a ser una omega hecha y derecha, aquella omega que ponía a su alfa por encima suyo, que lo satisfacía todo el tiempo, que nunca decía que no, que se encargaba de las tareas del hogar sin chistar y, sobre todo, tenía que tener cachorros sí o sí.

Wooyoung siempre quiso un hijo alfa, cuando nació su primogénita, Jung Winter, no esperó ni a que le den el alta a su esposa para tomar un mechoncito de su cabello y hacerle el examen. Al saber que iba a ser omega, comenzaron los problemas entre ellos.

La prensa solo conocía a su hija Winter, quien ya se encontraba en cortejo y a punto de casarse con un alfa, ya que no quisieron volver a mostrar otro hijo a menos que sea alfa y, así, pueda ser presentado como heredero legítimo. También le servía que tenían mucha custodia en su casa, y ningún periodista podría meterse allí a ver cuántos hijos tenían realmente.

Karina recordó toda su vida junto a Wooyoung que, si bien este la maltrataba y ella sabía de todas sus infidelidades, la omega aún lo amaba y creía que este era su destinado.

— ¡Es que esto no puede estar pasándome! — gritó ella con rabia, volteandose.

Pero Eunwoo, quién se encontraba detrás de ella, trató de calmarla.

— Karina... Yo sé que esto es difícil, pero son las órdenes del Jefe y así me lo ha dicho — habló ladeando la cabeza.

— ¡Yo soy su omega! — escupió ella con un tono histérico. — Yo soy su esposa y la madre de sus hijos, y él no puede hacerme esto.

— Lo siento, Karina, es que él está obsesionado con ese omega y ese hij...

— Ese no es su hijo, es un bastardo — espetó ella entre dientes. — Aparte, ¿quieres saber algo? ¡Yo también estoy preñada! Me enteré hace dos semanas.

A Eunwoo se le estaba acabando la paciencia, sabía que la omega del Jefe era una persona muy chillona y terca, por lo que no iba a ser tan fácil que deje su casa con sus hijos y se vaya de allí.

— No pudiste darle un hijo alfa en años, ¿y se lo vas a dar ahora? — burló el alfa chasqueando la lengua — Ya basta, Karina, empaca tus cosas, toma el dinero que él te dejó en su cuenta y váyanse. El Jefe quiere que desalojen la casa para esta noche.

Pero la omega se encontraba furiosa, sus feromonas de enojo inundaron la casa mientras que se encontraba con su rostro enrojecido y su mandíbula apretada, mirando atentamente a Eunwoo.

En eso, se acercó a él inclinando su cuello, tocando su marca con sus dedos.

— ¿Ves esto? — preguntó con una voz irritada y unas lágrimas en sus ojos — ¿Lo ves? ¿Acaso ves esta marca?

Eunwoo asintió con una expresión aburrida.

— Pues hasta que esta marca no desaparezca yo sigo siendo su omega y el mi alfa — habló completamente porfiada, mientras caminaba hacia la cocina limpiando sus lágrimas.

Justo entonces, su hija mayor bajó las escaleras de aquella gran casa con una mirada de susto decorando su rostro.

— ¿Mamá? ¿Qué ocurre? ¿Por qué tanto grito? — preguntó la omega.