Cambio de ser

Old Friend

Sonidos de aula escolar, gente por los pasillos, gente hablando, alguien dando clase, compañeros susurrando cerca de mí. Puedo escuchar todos estos sonidos mientras estoy dormido.

"¿Alguien puede despertar a su compañero O..., Osc..., a su compañero que está dormido hasta atrás?", escucho una voz.

Siento un susurro leve desde mi lado derecho: "Omi, despierta, te van a regañar". Puedo escucharlo, pero sigo dormido.

Luego de esto, alguien tira de mi cabello. "Despierta, raro, la profesora te está llamando". Por el dolor, rápidamente despierto pero no me puedo incorporar tan rápido. "Joven, ¿está prestando atención?", dice la mujer frente a mí. "Sí, profesora, solo descansaba los ojos". Parece que el cambio fue un sueño; todos estos años tan malos lo han sido.

Hace una mueca y sigue explicando en el pizarrón. "Bueno, pudiste dormir un poco y no te regañaron". Volteo y la sonrisa tan bonita de mi amiga me recibe. "Parece ser que sí", sonrío tímidamente.

"Por si la profesora te pregunta, estaba explicándonos acerca de la metamorfosis, pero desde un punto de vista más profundo. Nos hablaba de la reprogramación epigenética, esto es cuando..." "Jóvenes del fondo, ¿tienen algo para aportar a la clase?", la profesora, más molesta, se voltea. "No, profesora", digo intentando calmarla. "Joven, póngase de pie y dígame por qué tiene vendado el pecho". Volteo a ver y mis pechos están envueltos en una venda. "Alguien tráigale el conjunto de la ventana a la joven". La compañera que me jaló del cabello sale del salón y regresa con el conjunto. "75 centímetros de pecho, plana", dice y todos empiezan a reír. Cuando me doy cuenta, tengo el conjunto puesto. Intento taparme, pero parece imposible.

Volteo a ver a mi amiga, que ya no tiene cara; únicamente puedo ver sus labios que se mueven, pero no puedo leerlos.

Despierto, estoy sudado. Veo el reloj y son las 3 de la madrugada.

Compruebo, los pechos que no me dejan dormir boca abajo siguen aquí.

Intento analizar mi pesadilla, pero rápidamente empieza a desvanecerse. Lo único que logro hacer antes de que todo se me olvide es escribir en una libreta que tengo a un lado de mi cama: "Amiga". Regreso la libreta a su lugar y vuelvo a dormir.