¡Entiende que soy beta! - KookTae

Capítulo 8

Cuando llegaron al departamento, Jungkook dejó todas las bolsas en la habitación de invitados y se perdió en la cocina. Taehyung decidió que no se iba a quedar encerrado en su habitación, de alguna manera está era su casa ahora ¿No? Podía explorar las habitaciones libremente ¿Verdad? A excepción de la habitación del alfa, por su propio bien no iba a materse ahí. No iba a ser tan estúpido.

Podía escuchar los pasos de Jungkook en la cocina por lo que no le costó escabullirse a su estudio. El lugar era enorme, había una mesa de dibujo enorme llena de papeles y lápices además de una tablet. Tenía estanterías llenas de libros y manhwas, al peli negro le encantaban los cómics, pero a diferencia del alfa tenía que leerlos en línea.

Tomó un ejemplar de uno de los estantes y pudo reconocer una de las obras de su mangaka favorito: J Jeon. El hombre era un completo genio, tenía un don para los manhwas de misterio, aventura o suspenso con erotismo leve, una mezcla que fascinaba a Taehyung.

Se mordió los labios, tal vez podría llevarse algunos ejemplares a su habitación. El alfa seguro ni siquiera lo notaría, además ¿Como se supone que mataría su aburrimiento en ese lugar? No pensaba compartir más tiempo con Jungkook del que debería así que tomó algunos para abrazarlos contra su pecho y salir haciendo el menor sonido posible.

Justo cuando estaba en medio del pasillo, demasiado cerca de su habitación una persona detrás de él carraspeó. Taehyung maldijo para sus adentros.

—La comida está lista ¿Qué se supone que haces? —informó y quiso saber Jungkook.

El peli negro se dio la media vuelta de mala gana con las mejillas color carmín, el alfa enarcó una ceja.

—Estaba husmeando y encontré esto, pensé que no te molestaría que los tomara, tienes estanterías llenas —admitió sin mirar al castaño a los ojos.

—Tengo una habitación llena de Manhwas y libros si te interesa —informó divertido. —está cerca de mi estudio aunque te agradecería que no invadas mi zona de trabajo.

—¿Trabajas ahí? —Taehyung enarcó una ceja.

—Algo así —se limitó a contestar el alfa. —Ahora deja eso y ven al comedor.

Taehyung iba a refutar pero el otro no siquiera le dio tiempo a quejarse siquiera. Abultó sus labios reanudando su camino a la que ahora sería su nueva habitación con las obras contra su pecho.

El mayor se apresuró a dejar los manhwas en la cama, después podía ordenarlos en alguna estantería vacía, para ir corriendo al comedor. La mesa estaba lista y los platos llenos de comida ¿Jungkook se las había arreglado para cocinar?

—Es algo simple y rápido pero supongo que está bien —comentó encogiéndose de hombros, sonrió ante el gesto de sorpresa en la cara del otro. —Mis padres se encargaron de enseñarme lo necesario para ser independiente y sobrevivir por mi cuenta —añadió invitándolo a sentarse.

Los míos me enseñaron a no confiar en nadie pensó Taehyung. Si las personas que se supone deberían cuidarte y darte amor solo causaron dolor ¿Qué se supone que deba esperar de las demás personas? Se sentó y comió en silencio sin mirar al alfa, toda esta situación ¿Tenía algo positivo? Dinero y protección.

Iba a decirse algo así mismo como "Puedo protegerme solo" pero desde que salió con la marca en su cuello y el aroma de Jungkook sobre él ya no había idiotas molestándolo además de que el neutralizador no era para tanto. Solo debía suspender su transformación a un beta hasta que saliera de la vida del alfa, después de esto iba a volver a lo que era y quería.

—¿Está bien?

Volvió a su realidad cuando la voz del menor llegó hasta sus oídos ¿Por qué le preguntaban algo como eso? El rostro del otro se veía algo ¿Ilusionado?

—Sí, supongo —contestó sin ganas.

—¿Te gusta la comida? Puedes pedir delivery si lo deseas —ofreció puchereando.

¿Ahora se comportaba como un crío? ¿Qué pasaba con su actitud? ¿Será que estás acostumbrado a que ninguna persona te tome en cuenta a excepción de Hoseok y Jin? No, claro que no. Se trataba de un alfa, solo iba a jugar con su mente. Deja de ser prejuicioso. "Tener cuidado no es ser prejuicioso" se dijo a sí mismo.

Ignoró al alfa y comió lo que esté había preparado, en silencio se encargó de limpiar la cocina aunque el menor me había insistido en que no lo hiciera.

A decir verdad Taehyung no tenía ganas de discutir ni de hablar siquiera ¿Tantas malas decisiones había tomado en su vida para terminar ligado a alguien? Deseo ser beta desde un principio para evitar esta situación y sin embargo la estaba atravesando, definitivamente esa no era su vida.

Jungkook le aviso que tenía que salir, el mayor solo asintió. El otro lo miró como esperando a que dijera algo o pregunte pero no le importaba realmente. Cuando el alfa se fue, tomó su móvil para echarse en el sillón un rato mientras mensajeaba con Jin hasta que recibió un mensaje de su mejor amigo, Jung.

Taehyung estaba a punto de contestar hasta que escuchó la cerradura de la puerta, alguien estaba por abrir la puerta con una llave ¿Jungkook? ¿Se había olvidado algo? Se había ido hace casi una hora...

—¡Idiota! —exclamó una voz fina. —¡Tu hermano me dijo que...!

El extraño se quedó estático al verlo ¿Un amante? ¿Novio? El alfa no le había hablado de ninguna pareja.

—Hola —saludo haciendo su móvil a un lado. —¿Tu eres pareja de Jungkook?

—¿Disculpa? —parecía ofendido. —Jamás podría ¿Tu eres algún amante?

Taehyung suspiró, tiró la venda de su cuello e hizo la cabeza a un lado. El extraño abrió los ojos sorprendido y juró que por un momento podría haber gritado por lo mismo. Comenzó a murmurar cosas inentendibles mientras se agarraba la cabeza.

—No es la muerte de nadie, tranquilo, lo vamos a solucionar —dijo viéndolo con atención.

No era un tipo muy alto pero si atractivo, facciones lindas y llamativas. Su cabello era de un rubio ceniza, sus ojos pequeños y labios rojos en forma de corazón, un cuerpo trabajado y curvilíneo. Atractivo para cualquier parte de la jerarquía.

—¿Cuánto dinero tengo que depositar en tu cuenta para que desaparezcas? —ofreció el extraño. —Si los Min se enteran de esto voy a estar en problemas, se supone que debo cuidar de-

—Jungkook solito se metió en esto, es su culpa y la mía —interrumpió levantándose de su lugar. —Lamentablemente no me puedo alejar mucho, mi cuerpo no lo soporta.

Y lo dicho pareció alarmarlo aún más.

—No puede ser —se le entendió antes de que volviera a tomar su cabeza para murmurar cosas inentendibles.

—Extraño, está situación no es agradable para nadie ¿Podrías calmarte?

El rubio lo miró como si quisiera matarlo, como si le asqueara. Taehyung comprendió que no debió haber jugado así.