¡Entiende que soy beta! - KookTae

Capítulo 17

—Mina insistía en venir todos los fines de semana —Taehyung rodeó el auto hasta llegar detrás de él. —Papá invirtió en este lugar para no fundirse llevando a Mina a otros aunque creo que salía perdiendo igual, no entiendo cómo es que ella no sufría del hígado o estomago después de ingerir tanta comida chatarra a tan corta edad.

—¿Este lugar les pertenecía? —el castaño asintió. —Mamá solía traerme en sus francos y cada día después de aquél en el que se fue pasaba anhelando volver a esos días.

—Lo lamento —y como si leyera su mente añadió. —Lamento hacerte pasar por toda esta situación y no tengo como arreglar todo lo que mi lobo causó porque aún después de que marque a alguien más y seas libre, habrás pasado por toda la angustia y el sufrimiento igual debido a ello. Cuando te vi ese día en el hospital pensé que estabas en cinta y me asusté, no porque me diera miedo la paternidad sino porque sentía que te había condenado y aún así después de eso fui más estúpido al ofrecer cuidarlos en el caso hipotético en lugar de preguntarte lo que querías ¿Y si querías abortar? Solo te dije cosas en mi egoísmo, no pensé en las repercusiones que tuvieran sobre ti y todo el daño que te hicieron.

Taehyung quiso contestar, realmente quiso pero ¿Qué se supone que diría? No podía decir "No importa" porque sí lo hacía pero tampoco podía mandarlo al muere ya que su lobo había sido cómplice.

A pasos lentos, el omega acortó la distancia que lo separaba con Jungkook para abrazarlo con este dándole la espalda. En el silencio que lo rodeaba los sollozos del menor era lo único que se escuchaba, Taehyung lo obligó a darse la vuelta para sostenerlo contra su hombro a la altura de su cuello y tratar de calmarlo con su aroma lo cual al cabo de unos minutos pareció ser un plan exitoso.

—No quiero que te sientas incomodo —murmuró Jungkook. —No debería haberte traído aquí, también te recordé...

—Ibas a venir después de todos modos —lo interrumpió, no quiso que sonara a reproche pero algo así sonó. —Es mejor que vengas acompañado porque se sufre mejor de a dos, prefiero sostenerte en lugar de saber que te derrumbas solo porque se lo que se siente y me hubiera gustado tener a alguien que me sostenga a tiempo.

—Eres un buen omega.

Taehyung no protestó, solo se quedó ahí viendo el parque abandonado mientras sostenía al alfa. Los recuerdos estaban ahí pero como había aprendido, iba a reprimirlos para quedarse en la actualidad y no ser un manojo de nervios con ira cuando Jungkook lo necesitaba.

—Cada vez que necesites un abrazo que alivie algo de tu dolor puedes abrazarme —dijo en voz baja. —No sufras solo ahora que puedo acompañarte ¿Si? —el alfa asintió contra su hombro. —Podemos ser amigos de esos que no se llevan bien pero están para el otro —ofreció. —Es lo único que puedo darte —porque es lo único que conozco.

—Me conformo con que no me odies.

Esa noche cuando volvieron a casa compartieron una botella de vino y Jungkook no durmió solo, el omega le permitió armar un colchón en su habitación para que su aroma ahuyentara los demonios que sabía iban a atormentarlo.

**

A la mañana siguiente las cosas se dieron como si nada hubiera pasado, Jungkook no hizo ningún comentario sobre la noche anterior pero si le pidió se relaje lo más que pueda porque esa tarde después de que llegara de la universidad iban a ir a la casa de sus padres e iba a cenar con toda la familia. El omega extrañamente se mantuvo sereno y dio una respuesta positiva para irse al terminar su desayuno pero al final Jungkook terminó interceptándolo en la parada del colectivo para llevarlo, Taehyung se negaba a comprarse un auto a estas alturas aunque SeokJin le había enseñado a conducir y tenía licencia a sus veinticinco años de edad.