Capítulo 10

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Taehyung se quedó pensativo en lo que Jimin terminaba su cigarrillo, el rubio ni siquiera lo miraba y estaba pendiente a su teléfono ¿Sabia realmente a donde y con quien se había metido? No realmente.

Deberías hacer las cosas menos duras para ambos, mientras más tranquilos estén más rápido va a parecer que pasa el tiempo.

—¿Crees que esto tome mucho tiempo?

Jimin lo miró al escuchar su voz, se encogió de hombros.

—Si esperas que Jungkook sea quien rompa el lazo marcando a alguien más por amor puede ser que sí, pero si lo hace por estrategia tal vez no —respondió con absoluta sinceridad. —Pero no es de las personas que falten a su palabra, ya sabes, toda esa mierda del orgullo lobuno.

—No lo sé —admitió el omega haciendo una mueca. —No traté con alfas decentes en mi vida —admitió ahora mirando cualquier punto en la habitación. —Conviví un par de años con mi padre en mi infancia pero fueron años desagradables, mis tíos me acogieron a los once.

—Puedo entender tu rechazo —admitió Jimin. —Parece que todos tuvimos momentos que excedían la mierda, realmente no entiendo muchas veces como o porqué hay tanto sociópata suelto.

—Eres agradable —dijo Tae tratando de cambiar el curso de la conversación. —Cuando me ofreciste dinero por salir de la vida de Jungkook me pareciste un sorete.

El beta rio. —Pensé que estabas aquí por malas formas, creo que te das una idea de lo relevante que son los Min en todo el país. Jungkook es como un plato jugoso y muy deseado por algunas personas pretenciosas.

—El dinero puede resolver muchos problemas —admitió el peli negro con diversión. —No puedo culparlos pero tampoco se justifican, es complicado ¿No crees? Depende de la perspectiva que lo mires y los factores.

—No lo sé, no me pasa —admitió el beta. —No creo que sea necesario llegar a tanto además no creo que den un centavo por mí.

—¿Bromeas? —Taehyung se sentó en su lugar. —Eres atractivo para cualquier jerarquía y encajas con cualquiera además, el tema de los hijos no es necesario para que una pareja sea feliz.

Jimin negó. —Sería imposible que me empareje con alfa u omega, ya sabes, la necesidad lobuna de la descendencia.

Taehyung frunció el ceño. —Nunca pensé que eso existiera, algunos padres no quieren a sus hijos.

—Imagina entonces que si no aceptan a su propia sangre mucho menos van a aceptar a alguien de fuera —respondió con obviedad. —Otra cosa que me caga de las jerarquías.

—Estamos de acuerdo —concordó el peli negro. —A veces no entiendo la razón de que seamos así.

—¿Pasamos a las dudas existenciales? —había algo de gracia en su voz. —¿Tienes ganas de hacer algo o vas a pasar todo el día aquí encerrado?

Taehyung enarcó una ceja y sonrió, se había resignado a pasar su tarde leyendo manhwas y desempacando pero parecía que el beta podía tener mejores ideas.

***

Jungkook llegó bastante tarde a su casa, se había quedado hasta tarde en el diseño de un boceto que no dejaba de rondar por su cabeza. No sabía porqué pero había una idea por ahí dando vuelta, le costaba mucho materializarla lo cual le estresaba, por el amor de la luna, estaba exhausto.

Después de quitarse los zapatos y dejar su saco sobre algún lugar se adentró a la cocina en busca de algo rápido y sencillo, el silencio absoluto lo inquietó ¿Taehyung ya se había ido a dormir? Miró el reloj en su muñeca, apenas iban a ser las diez. Entonces se percató del aroma a tabaco y humo de este en el aire, Jimin no lo sabía pero tenía un leve aroma a licor de chocolate, casi no se notaba, pero un alfa tan sensitivo como lo era Min Jungkook lo podía notar. Se heló por unos segundos, su mejor amigo podía ser bastante alarmista y dramático cuando se lo proponía. En su opinión debería haber estudiado teatro en lugar de baile, definitivamente.

Sacó su móvil de su bolsillo y le marcó, el rubio contestó al segundo tono.

—¿Si? —podía oír la música de fondo ¿Dónde demonios se había metido?

—Viniste a mi departamento —decretó. —¿Viste a Taehyung?

—Estamos comiendo ¿Tenías que interrumpir justo cuando iba a probar la pizza? —el alfa tomó aire, a su mejor amigo le encantaba beber y comer cosas por el estilo en un bar cerca de donde vivían, cuando Jungkook todavía estudiaba solían ir con frecuencia.

—Park —dijo tratando de calmarse, Jimin era de fiar pero no podía evitar preocuparse ya que no conocía a Taehyung con alcohol encima. —¿Están juntos?

—Si —afirmó el otro. —Lo saqué de su encierro, pobre chico ¿Por qué tenías que dejarlo en tu casa y marcarlo? ¿No te da pena? Eres un desconsiderado —lo regañó. —Con tu hermano no te criamos de esa forma, Min Jungkook.

—¿Les molesta si voy a comer con ustedes? —cuestionó, hubo silencio al otro lado de la línea.

—Le pregunté a Tae y dijo que si podías venir. —escuchó una risita a lo lejos. —Espero que te comportes porque estamos con amigos.

Eso fue suficiente para que Jungkook cortara y volviera a calzarse mientras tomaba una chaqueta, llevaba una camisa fuera de pantalones y jeans. Trataba de mantenerse sereno mientras abandonaba su departamento y completaba todo el trayecto hasta su auto.

Tantos años con Jimin como compañero le había enseñado varias cosas sobre el mencionado, el rubio estando ebrio era propenso a buscar un compañero de cama pero eso no era lo que le incomodaba ya que el beta sabía cuidar su culo ¿Qué iba a ser de Taehyung si estaba en las mismas condiciones? ¿Qué peligros podía correr?

No tardó mucho en llegar al local, bajó del auto tratando de mantener la calma a medida que se acercaba a la entrada. Cuando atravesó el umbral de la puerta sus ojos no necesitaron buscar mucho, el aroma y voz del omega lo llamaban como el dulce a las hormigas.

El aroma a jazmín lo guió a una de las últimas mesas en el fondo del lugar, bajo muchas miradas coquetas el alfa se abrió paso en dirección a donde era guiado. Cuando llegó pudo ver a un Taehyung risueño con un Jimin de igual modo, el beta tenía a dos alfas con él. Uno en cada lado. Había cervezas en la mesa y comían pizza, Taehyung volteó a verlo pero no sonrió, se mantuvo inexpresivo. El omega ahora tenía un mechón pintado de verde, su piel se veía más fresca y sus labios más llamativos.

Jimin notó su presencia al seguir la mirada del peli negro.

—¡Hasta que llegas! —exclamó el rubio. —Siéntate junto a Tae, hay lugar ahí.

El nombrado se hizo a un lado y le dejó lugar al alfa, Jungkook se sentó y comió con ellos.

—No puedo beber si después voy a encargarme de ustedes —le había contestado a su mejor amigo.

Ninguno supo porqué pero las cosas simplemente se sentían algo incómodas.

¡Entiende que soy beta! - KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora