¡Entiende que soy beta! - KookTae

Capítulo 45

—Debes hacerlo, no queda de otra.

Jungkook miró a Jimin y después a su copa de vino para negar. No había forma de que saliera de su casa, definitivamente no.

—Esa es tarea de Yoongi y que pena que este ocupado, incluso Moon es más apta para esto por lo que deberías hacer lo posible porque ellos vayan —Jimin lo miró serio, empezaba a perder la paciencia.

—Voy a ponerte un traje y llevarte a esa maldita reunión a la fuerza si hace falta —su voz fue suave pero la mueca en su rostro no hizo que se recibiera así. —Te corresponde ir, fueron órdenes estrictas de tu padre y no puedo faltar a ello ¿Entiendes? Tu menos.

Jungkook lo ignoró sirviéndose más vino, su humor era un asco y no tenía ganas de asistir a una gala y extender su mano a personas que ni siquiera conocía hasta cansarse. Jimin le dijo por decima vez que sus responsabilidades no acababan con la ausencia de Taehyung pero el alfa sentía que si, no le importaba posponer su vida durante el momento.

¿Por qué se gastaba en negarse tanto? Jimin siempre terminaba ganando de todas formas, él y su insoportable persistencia.

Esa noche terminó usando ropa que no quería para ir a un lugar donde no quería estar pero no tenía otras opciones, Jimin era un especialista en lograr lo que se proponía además de que si no iba después iba a tener que escuchar los sermones de Yoongi sobre la importancia de la imagen de la familia, las empresas y buenas relaciones además de otras responsabilidades que compartían.

Cuando llegaron al lugar se sintió extraño, había una sensación en su pecho que lo ponía alerta. Era un gran salón muy parecido al de aquella vez, había adornación dorada por todas partes y un escenario, una barra y gente desconocida. Cuando el alfa volteó en busca de Jimin este ya no estaba, ahora estaba solo en un lugar lleno de gente desconocida con la que no tenía muchas ganas de interactuar.

Las luces se hicieron más tenues sorprendiéndolo, música empezó a sonar en los altavoces y su vista se dirigió al escenario.

Fue un deja vù.

Taehyung estaba en el medio del escenario con el cabello color ceniza. Fue como si el aire se limpiara, como si se purificara y pudiera respirar mejor. Todos sus miedos y dudas desaparecieron, lo embargaron unas ganas inmensas de abrazar al omega y llevárselo a casa.

Se acercó con lentitud al escenario concentrado en él, la melodía era tranquila pero generaba cierta emoción. No podía creer que él estuviera ahora mismo ahí, a tan poca distancia y frente a sus ojos.

Cerró los ojos reprimiendo las ganas de llorar ¿Cómo podía cantarle y sonreírle de esa forma? Pero volvió a abrirlos, ver al omega era el paraíso después de esos lagos días de tormento.

Cuando la canción llegó a su fin un tímido y dudoso Taehyung bajó del escenario mientras jugaba con sus manos a lo que el alfa no pudo evitar sonreír.

—No es gracioso, tarado —Jungkook llevó una mano a su pecho, lo había extrañado tanto. —Pensé que invitar a mi clan iba a ser buena idea pero solo me siento avergonzado.

Jungkook evaluó el salón. — ¿El clan Kim está aquí?

—Sí, los más allegados a mi abuelo. —contestó dándose cuenta. —Pero ese no es el punto, el punto somos nosotros —el alfa no dejó de sonreír mientras enarcaba una ceja. —Quería que nuestro reencuentro fuera romántico o especia —hizo una mueca dejando en evidencia su disgusto con ello. —Y ya sabes, empezar de nuevo pero no tan de nuevo ¿Comprendes? La idea del cortejo y demás se me hace bastante bochornoso. —admitió.

El menor suspiró. —Entonces ¿Qué propones? —Taehyung sintió que se estaba burlando.

— ¿Es enserio, bobo? ¿Qué viene después del cortejo? —se cruzó de brazos indignado.

—No estoy seguro ¿Qué quieres que venga después? —Taehyung se mordió el labio, tal vez se lo merecía.

—Deja de hacerte el tonto — lo acusó.

— ¿Yo me hago? —Jungkook reprimió la carcajada que quería salir de su garganta, molestar al hombre frente a él con la certeza de que no habría castigo era algo que disfrutaba mucho.

Ahora Taehyung enarcó una ceja. —No hagas que me arrepienta.

—Bien —termino aceptando el alfa mientras reía. —Solo necesito escucharlo de tu boca, por favor.

El peli ceniza rodó los ojos. —Se mi novio —murmuró, Jungkook fingió que no lo escuchaba. —Que seas mi novio —dijo más alto algo avergonzado.

El alfa suspiró satisfecho. —Me imaginé esto muchas veces pero no pensé que se sentiría tan bien —el mayor sonrió mirando hacia otro lado. —Claro que seré tu novio.

Jungkook acortó los pasos que los separaban, ahora estaban cara a cara y sus respiraciones se mezclaban. El menor se acercaba con la clara intención de besarlo pero el peli gris habló antes.

—Debes saber que ha habido cambios en mi —dijo por lo bajo. —Los médicos dicen que después de la ruptura del lazo estoy más cerca de ser beta que omega.

Jungkook ahuecó las mejillas del otro en sus manos. —Era lo que querías ¿No? —Taehyung asintió. —No importa mientras estés conmigo, por favor nunca vuelvas a irte.

El peli ceniza sonrió relamiéndose los labios mientras asentía, por fin la distancia entre sus bocas dejó de existir cuando se fundieron en un beso. Se aferraron el uno al otro sin importar nada más, anhelándose y amándose como aprendieron a amar al otro ¿Qué más podía importar? Todo lo demás pasaba a segundo plano.

¿Beta u omega? No se sabía, Taehyung decidió que aunque se pareciera a un beta iba a adoptar la naturaleza con la que había nacido aunque en los brazos de su alfa eso se volvía irrelevante porque ya no tendría que volver a preocuparse por esas cosas.

Taehyung se rió de sí mismo cuando se dio cuenta de que no quería soltar al alfa o alejarse de su tacto pero había recordado donde estaba y con quienes cuando se alejó un poco para sonreír mientras lo miraba a los ojos.

—Me gustaría presentarte a alguien —dijo por fin. —Cenaremos y después si quieres puedes llevarme a casa —el alfa parecía complacido con la idea así que terminó aceptando.

El peli ceniza tomó una de sus manos para entrelazarla con la suya y empezar a caminar a medida que saludaba a algunas personas del clan, Jungkook apenas fue consciente de que Jimin le había mentido y le dio la razón a su novio, a veces podía ser algo lento o bobo.

Su novio. Por el amor de la diosa luna se sentía tan bien, tan feliz que deseaba que ese momento durara por siempre. No quería despertar nunca más si estaba soñando, al fin parecía que las cosas estaban bien y daría lo que fuese para que así permaneciesen.

Llegaron a una mesa donde había una mujer y dos hombres, Taehyung les sonrió abiertamente para después mirarlo.

—Madre y viejo, él es Min Jungkook, mi novio —el mayor parecía ruborizado mientras el alfa se sorprendía, definitivamente había pasado bastante mientras estuvieron alejados.

Se saludaron, Jungkook supo que la madre de su novio de llamaba YongSun y el "viejo" era el abuelo, el famoso Kim DongWook pero la mente del menor no se pudo mantener en la conversación porque solo pensaba en lo feliz que estaba siendo y en las ganas que tenía de llevar a Taehyung a casa y acurrucarse con él para hacerse mimitos y no volver a soltarse.