Taehyung sabía que las cosas buenas no duraban por una simple razón: así era la asquerosa vida que le tocó vivir.
Empecemos desde el inicio, había desayunado con "su" alfa entre risas cómplices y algunos besos. El personal que había contratado Jungkook para cuidarlo lo había llevado a la universidad y sus clases habían pasado tranquilas, Jimin fue por él para almorzar junto con el personal que lo acompañaba a casi todas partes fuera pero el cual se iba rotando por lo que ni siquiera podía recordar sus nombres antes de que fueran cambiados por otros.
Pero ahora estaba sufriendo un ataque de pánico en un jodido baño de restaurante porque su creador había pasado por las malditas puertas y no dudo en acercársele cuando lo vio, agradeció a la seguridad por haberlo detenido pero su impulso de supervivencia lo obligó a encerrarse en un baño con Jimin siguiéndolo y rogándole al otro lado de la puerta.
Le costaba respirar y no podía dejar de llorar, sus oídos zumbaban mientras se sostenía la cabeza y se hacía un bollito en una esquina cerrando los ojos con fuerza. Con las manos sudorosas y temblando tiró de su cabello con frustración, el impacto había sido demasiado fuerte.
El tiempo se volvió una eternidad cuando sintió un tirón en el lazo, fue como una orden silenciosa para que abriera la puerta y se encontró a Jungkook detrás de ella. El más joven no dudó un segundo en arrodillarse en el suelo para sostenerlo y calmarlo, el aroma a vino se mezclaba con algo de café por lo que supuso que estaba trabajando demasiado concentrado cuando lo llamaron, era algo que había aprendido de él. Jungkook solía tomar café solo cuando se sobre exigía o se enfocaba demasiado y hoy era un día de esos, Taehyung se maldijo internamente por interrumpirlo porque deseaba poder ser el primero en ver la obra de arte que sabía que Jungkook era capaz de crear, tanto como omega y como fan.
—Todo está bien ahora —murmuró contra su oído mientras sobaba su espalda. —No hay forma de que pueda lastimarte, eres un adulto fuerte y yo estoy aquí ¿Si? —el mayor asintió contra su cuello inhalando su aroma.
—Lo siento, creí que la medicina ayudaría o evitaría estas situaciones pero no es así —despacio fue aflojando el abrazo para mirar al alfa a los ojos y este secó las lagrimas acumuladas. —No quería que las cosas se dieran así, no deberían haberte llamado sabiendo que estabas ocupado.
—La medicación no es mágica Tae ni es tu culpa, hice que sacaran a tu padre del local por tu propio bien y por la misma razón es por la que pedí especialmente que me llamaran si algo así se presenta. No pienso dejarte solo cuando me necesites y este fue el momento, no me importa dejar mi trabajo o lo que sea porque mantenerte bien es mi prioridad y no quiero dejarte ahora que te encontré —el omega sorbió su nariz e hizo un puchero.
—Me estás haciendo débil —susurró. —Si me lo hubiera encontrado antes de conocerte tal vez lo hubiera maldecido —dijo para sí mismo. —Supongo que la diferencia es que me seguiría sintiendo miserable después de eso —pero ahora me siento a salvo.
— ¿Ya no te sientes así? —Jimin se aclaró la garganta y el color carmín no tardó en llegar a las mejillas del omega.
Taehyung negó. —Deberías abrazarme y salir de aquí.
Jungkook obedeció y lo ayudó a levantarse, se quitó su saco para ponerlo sobre los hombros del omega y sostenerlo mientras salían de ahí. El omega se hizo pequeño debajo del saco, escuchaba el barullo de la gente y el flash de las cámaras además de que notó la banda de reporteros en el lugar. Miró hacia su costado, la mueca que ahora mantenía el alfa era muy similar a la de su hermano mayor y se atrevería a decir que igual de aterradora. Se acurruco más contra él con los ojos cerrados, solo quería llegar a casa y esconderse debajo de las sabanas en lo que el menor iba otra vez a trabajar y volvía.
El tema de su padre, ese hombre no había cambiado lo suficiente como para no producirle repulsión. Era idéntico a la imagen de su infancia pero con un poco más de arrugas y el cabello volviéndosele blanco, seguía manteniendo esa postura imponente y soberbia.
"Así que mi hijo está marcado y vive con uno de los herederos más comprometedores del país, supongo que el hambre te hizo bastante avaro"
Y las nauseas volvieron ¿Y eso era mentira? No del todo pero le producía cierta molestia ¿Qué haría si Jungkook se fuera dejándole todo su dinero? Negó queriendo apartar esos pensamientos pero angustiado por la dependencia que recién notaba.
¿Estás seguro que es del todo por mí?
Ignoró a su lobo, solo se dejó llevar por el alfa y cuando abrió los ojos ya estaba en la estrada de su casa, bueno, la que ahora compartía con su "pareja" porque ¿Lo eran? Estaban empezando a actuar como una y se levantaba de buen humor si el alfa le hacía mimitos antes de dormir.
— ¿Debería prepararte un té? —le preguntó el alfa mientras le quietaba el saco y abrigos para que estuviera más cómodo, la calefacción estaba encendida.
Taehyung parpadeo varias veces notando que no se había movido de la entrada y Jungkook le había ayudado a descalzarse.
—Deberías volver a trabajar, voy a estar bien —forzó una sonrisa mientras se abrazaba a sí mismo y caminaba hacía el otro. —Solo fue el impacto por no haberlo visto en mucho tiempo, ahora estoy en nuestra casa donde habita un dominante y ningún idiota se atrevería a invadir.
Jungkook negó y respiró hondo. — ¿De qué quieres tu té? ¿Tienes ganas de algún postre? Puedo prepararlo o pedirlo.
—Min Jungkook, no necesito que me salven. —decretó con un nudo en la garganta.
—Kim Taehyung, puedo ayudarte y respaldarte porque sé que vas a encontrar la fuerza para salvarte a ti mismo pero a veces necesitas ayuda para ello —las lágrimas empezaron a caer lenta y silenciosamente por las mejillas del omega.
—Un té de limón con galletas estaría bien —dijo mirando para otro lado mientras secaba sus lágrimas.
— ¿Lo deseas en algún lugar en especial?
—Me parece una idiotez que lo preguntes —respondió para darse la media vuelta, subir las escaleras y perderse en un pasillo.
El alfa algo preocupado preparó el té para ambos, pidió galletas y algunas cosas dulces de una panadería que estaba a unas pocas calles. Cuando todo estuvo listo lo acomodó sobre una bandeja para optar por el único lugar donde podría esconderse un omega angustiado. Subió las escaleras en dirección a la habitación principal, cuando abrió la puerta pudo ver al peli negro sentado en el piso a los pies de la cama haciendo zapping en el televisor, su cabello parecía húmedo y vestía su pijama.
—Debo faltar al trabajo más seguido —se dijo Jungkook a sí mismo mientras se acercaba al otro, el omega volteo al oírlo.
—Somos como una pareja —soltó el omega sin más haciendo que el alfa parase en seco. —Me consientes y yo empiezo a corresponder, siento como me haces falta cuando no estás y aunque no lo quiera admitir me das paz. —por el tono de su voz y la hinchazón de sus ojos supo que había llorado aún más en la ducha, parecía que iba a desmoronarse en cualquier momento. —No puedo evitar ni controlar todo esto, lo odio —Jungkook dejó la bandeja a un lado y se arrodilló frente al peli negro. —No sé cómo hacer esto, no lo conozco y me aterra. Era completamente consciente de que me gustabas pero supera lo superficial que sentí por otras personas, papá dijo que estaba contigo por el dinero y en un inicio lo consideré una ventaja pero no puedo imaginarme sin ti en esta casa con todo el dinero del mundo porque siento aún más miedo ¿Cómo hago? ¿Cuál es el secreto? ¿Cómo pude dejar que se me saliera de las manos? ¿Por qué eres tan lindo conmigo? ¿Por qué me cuidas tanto y te preocupas por mí? ¿Por qué carajos me tuviste tanta paciencia? ¿Por qué tus ojos brillan al verme? No lo valgo y jamás lo valdré.
Con sumo cuidado Jungkook ahuecó las mejillas del omega en sus manos. —A mi también me dio miedo pero mi lobo supo guiarme y la verdad es que no tengo razones o alguna respuesta que pueda dejarte satisfecho, supongo que el amor tiene razones que la razón desconoce.

ESTÁS LEYENDO
¡Entiende que soy beta! - KookTae
FanficTaehyung necesita dinero, de hecho solo accede a hacer una presentación porque necesita con urgencia ayuda económica. De hecho, ni siquiera tiene interés en hacerle el favor a "su amigo", no tiene interés en involucrarse en una fiesta para ricos per...