Capítulo 6 ⵂ Nuevo infierno

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Quisiera ser esa sonrisa que posees

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Sólo quería llegar a su casa y sumergirse en su pequeño mundo de videojuegos encerrado en su habitación, odiaba al nuevo maestro, no no, mala palabra elegida ya que ni lo conoce, sólo se había dejado llevar por la primera impresión, apenas fue su primer día pero... por otro lado decían que la primera impresión es la que cuenta, así que se vuelve a corregir, lo odiaba ¡quien se creía para decirle irrespetuoso y casi darle un reporte! recién llegó y ya se había ganado un enemigo, con Kim Jungkook nadie se mete, bueno, sólo su mejor amiga Ariana y su amado padre ¡pero fuera de eso nadie! ¡ni el mismísimo director!

Al estar frente a su casa abrió el cerco negro para después cerrar este detrás suyo, caminó hasta la entrada y abrió la puerta con las llaves que él poseía desde que entró a primero de preparatoria, ahí fue cuando según su padre mostró más responsabilidad por lo que fue merecedor de más confianza, si tan solo supiera que solo aprendió a ocultar las cosas mejor, como sus sentimientos por ejemplo. Cuando entró fue golpeado por un dulce olor a galletas, su estómago rugió en respuesta a esto mientras todo su mal humor se esfumó por arte de magia, cerró la puerta detrás de él a la par que una sonrisa se posaba en sus labios.

— ¡Papá! — Gritó levemente caminando en dirección a la cocina donde se encontró dos sorpresas, su padre se tiño el cabello a castaño y preparó unas deliciosas galletas, sus favoritas de chispas. — Oh cielos

Su mente rápidamente viajó a aquel recuerdo donde había visto a su padre totalmente desnudo, su cabellera castaña mojada dándole un aspecto sexy y adorable, al igual que la vez donde quemó la comida "accidentalmente" y tuvo que salir Tae mojado vistiendo solamente una bata, dejando ver sus hermosas clavículas donde quería dejar marcas muy notorias, ese color de cabello le traía tantos recuerdos, si bien fue una época dura para él por experimentar su sexualidad y darse cuenta de los pensamientos lascivos hacía su padre, también fue la única vez dónde pudo verlo en su máximo esplendor.

— Creó que quisiste decir "que guapo te ves, papi" — Le respondió con algo de diversión en su hablar.

— Me robaste las palabras de mi boca — Rio con suavidad caminando hacía el plato donde tenía las galletas, tomó una de estas mordiendo para después emitir un gemido ante el buen sabor de esta, su padre era tan buen cocinero, estaba seguro que si se volvía chef sería el mejor. — ¿Y pod que ed cambió de cabedo?

— Jungkook, primero termina de masticar tu galleta, después hablas — Una suave risa brotó de sus rojizos labios quitándose el delantal azul para colocarlo en una silla, dejando así ver su vestimenta, camisa blanca de botones, pantalón negro que hacía juego con sus zapatos.

No es que su padre tuviese prohibido lucir más hermoso de lo que ya era, pero siempre cuando estaba en casa solía vestirse menos ¿elegante? camisas holgadas, pantalones que le quedaban flojos y hasta paseaba descalzo por toda la casa, esa era su especialidad, quizás el cambio de cabello tenía relación a su nuevo estilo. Término de comer la galleta más rápido para poder continuar con su interrogatorio.

— ¿Papá, por qué estas vestido así?

— ¿Qué? ¿no puedo vestirme bien para estar paseándome en casa? — En respuesta Jungkook le miró cruzándose de brazos a la par que elevaba una ceja, después de todo, una mirada valía más que mil palabras. — Bueno ¿recuerdas a mi amigo Jimin?

— Sí ¿el qué viajó a París, verdad?

— Ése mismo, pues... — Una sonrisa brotó de sus labios quedándose unos segundos callado para crear suspenso. — ¡Volvió esta mañana!

él es mi papá | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora