Capítulo 2 ⵂ Más doloroso que tu silenció

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No trates de entenderme, sólo bésame

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Él pequeño azabache se encontraba tratando de hacer con calma su tarea en la sala, si es honesto no se podía concentrar en las fracciones, no es que no les entienda, de hecho son más fáciles que la tabla del uno para él, lo que pasaba es que no dejaba de pensar en lo que había hecho en la escuela y en lo que él mismo se había propuesto, estaba seguro de querer hacerlo pero no sabía cómo, aparte desde aquella vez su padre había tenido más cuidado en cerrar la puerta para evitar que el accidente ocurriera de nuevo.

Necesitaba verlo simplemente para sacarlo de raíz de su cabeza, pero no sabía cómo lograrlo o si aquello sólo iba a alimentar todas las cosas lascivas que pensaba de él.

— Kookie, me voy a meter a bañar, cualquier emergencia ya sabes, golpeas la puerta — Habló él castaño haciendo que su hijo volteará a verlo con cierta rapidez, cómo si le hubiera pillado haciendo una travesura.

— Cla-claro — Contestó dando una sonrisa algo nerviosa sintiendo su corazón latir con velocidad.

— Y termina tu tarea, para que vayamos al parque cuando salga, necesito hablar contigo — Dicho esto se marchó al segundo piso donde se encontraba el baño.

Aquello último lo hizo sentirse algo nervioso y con miedo reflejado en sus ojos ¿de qué necesitaba hablar con él? no había hecho nada malo, o bueno, nada tan malo donde él se haya podido dar cuenta, quizás eran las recientes inasistencias, pero las había justificado con ciertas cosas falsas que se las compraba en la papelería que se encontraba frente de su escuela, así que al menos de que algún maestro se hubiera dado cuenta de eso sería de lo que quería hablar su papá, pero vamos es casi imposible, a nadie lo habían descubierto, ¿o es qué tenía tan mala suerte y sería el primero? enserio esperaba que no ya que no tenía ni un buen pretexto para que no lo fuera a regañar y castigar; aunque.. dudaba que fuera a decirle algo malo, ¿razón? había notado que siempre que se encontraba enojado con él solía fruncir sus labios de una manera tan exquisitamente tierna, también estaba el hecho de que su voz sonaba más madura y eso lo excitaba, ¡dios! ¿por qué piensa así?

Suspiró para calmarse y sacar esos pensamientos de su cabeza, si se mostraba con miedo lo notaría y no iba a tener la misma validez sus pretextos, los padres eran cómo perros, olían el miedo.

Dejó sus útiles en la mesa para después levantarse del sofá con el propósito de pensar en cómo mirar a su padre desnudo, ahora más que nunca tenía que verlo.

Subió con mucho cuidado las escaleras para encaminarse donde se encontraba su amado padre, sólo quería ver por curiosidad si hoy sí le colocó el seguro a la puerta, para su muy mala suerte sí se lo había puesto, no pudo evitar dar un suspiro pesado al saber que esta vez no le sería fácil verle, por suerte su enojo fue efímero porque pudo escuchar la melodiosa voz de su padre cantando cómo siempre, al menos eso hizo que no hubiera subido las escaleras en vano.

Los pensamientos del menor vinieron a él casi de golpe haciendo que se le ocurriera una muy (terrible) mala idea, ¿y si ocasiona un accidente? así tendría motivos de golpear la puerta y su papá saldría del baño tan rápido que de seguro no tendría ropa, ¿pero qué podría hacer? no quiere que sea tan malo ése accidente, no era tan imprudente, pero sí uno que requiera que salga del baño rápido.

" ¿Y si quemó la comida? " Pensó con una sonrisa ladina.

Eso no sería tan grave, pero juntando el olor a quemado y si tocaba la puerta con fuerza, seguro le daría un buen susto y saldría.

Así fue cómo puso su plan en marcha, fue a la cocina con emoción pero a la vez con mucho nerviosismo, sacó unas pechugas del refrigerador y un sartén del mueble, encendió la estufa para poner ya la sartén juntó al alimentó, lo puso al máximo y esperó pacientemente a que comenzará a quemarse, su padre no podría regañarlo por tener hambre ¿cierto? podría decir que estaba haciendo la tarea y se le pasó, le haría un puchero y lloraría, siempre le mimaba cuándo hacía aquello y de pasó podría verlo... el plan perfecto.

él es mi papá | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora