Capítulo 27

66 13 1
                                    

Leer con precaución

SAM

―Vamos chiquita, apóyate contra la pared de la forma en la que te enseñé así papi puede conseguir la foto perfecta.

No quiero hacerlo. Está frío contra mi piel desnuda. Haciendo lo que dice antes de que sus ojos se pongan furiosos y cierre sus manos en puños de nuevo, presiono mi espalda completamente contra la pared y tiemblo al segundo en que mi piel hace contacto.

―Hace mucho frío. ¿Puedo por favor ponerme mi camiseta de nuevo, papi?

Cuando se metió en mi habitación hace un par de horas, diciendo que quería llevarme fuera y tomarme un par de fotos, estaba emocionada. Ha pasado un largo tiempo desde que nos tomamos fotos juntos y tanto como odio que entre en mi habitación por la noche, durante el día, es como que ha vuelto a la normalidad y es mi papi de nuevo.

El hombre con ojos suaves y grandes abrazos que amo tanto.

Quiero tomarme fotos con él, de las que podemos enmarcar y mostrar cuando la gente viene, pero una vez que llegamos a nuestro destino y me dice que me quite la ropa, no toma mucho tiempo para darme cuenta que no es ese tipo de fotos.

―¿Qué te dije? ¿Quieres hacerme feliz, no? Bueno, papi realmente necesita estas fotos, chiquita. Te prometo que lo haremos rápido. Ahora recuerda sonreírle a la cámara.

Mi cuerpo se siente como un cubito de hielo antes de ser sacado del congelador y ser puesto en una bebida. Mi cuerpo está duro y mientras el frío continúa filtrándose en mi columna, me estoy congelando. Quiero decirle que no y salir corriendo lo más rápido que pueda, pero no importa lo rápido que corra, siempre me atrapa.

Lo he intentado antes. No tiene sentido. Solo me traerá de vuelta y pondrá sus manos sobre mí, obligándome a hacer lo que quiere. Es más fácil si solo hago lo que quiere ahora.

―Muy bien ―dice mientras el flash de la cámara golpea mis ojos―. Sí, exactamente así.

Toma un par de fotos más de mí descansando contra la pared, mi cuerpo ahora acostumbrado al frío, antes de avanzar hacia mí y deslizar sus dedos en la cintura de mi calzón.

―Ahora es momento de unas sin esto.

―No, papi. No puedo hacer eso. Me enfermaré.

Sintiendo el ardor antes de ver su mano, lloro de dolor cuando me golpea una y otra vez. Este es el porqué nunca digo que no. Solo encontrará otra manera de hacer que suceda, una manera mucho más dolorosa. Nunca debería haber abierto mi boca.

Debería haber sabido que esto iba a pasar cuando le pedí a Mon que me encontrara aquí. Han pasado años, pero los recuerdos permanecen. Por mucho que me gustaría poder decir que me trajo aquí solo una vez, no puedo. Fueron muchas más que esa y he visto las fotos en Internet que lo demuestran.

La primera vez que vi las fotos, la expresión muerta en mis ojos junto con la sonrisa falsa en mis labios, traté de hacer algo al respecto. Traté de detenerlo. A pesar de que no quería que nadie supiera que era la de las fotos, llamé a la policía con el fin de reportarlas. Pensé que haciendo eso lo pondría en problemas. Ellos lo alejarían y las visitas a mi habitación, finalmente podrían terminar. No estoy segura de lo que pasó, pero nunca vino nadie. Fue después de eso cuando decidí no volver a compartir mi secreto. Hasta ahora.

Hay una razón por la que elegí este lugar. Edgewood Bluffs, debido a lo que pasó aquí, es el único lugar para que haga lo siguiente. Si quiero darle a Mon lo que ella me ha dado, escribiéndome la carta, significa decirle la verdad acerca de todo lo que me ha pasado.

TAKE ME WITH YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora