Capítulo 25

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SAM

Creo que la razón por la que lo encuentras divertido es porque nadie te lo explicó antes. Quiero hacer eso por ti. Quiero que me entiendas y quizás, a otras personas como yo.

Tal vez si supieras las cosas como realmente son, verías que no somos tan diferentes. En realidad, somos más parecidas de lo que pensé.

Porque estoy cansada de ser el residuo defectuoso del espacio. Quiero que conozcas mi verdadero yo.

Tus secretos están a salvo conmigo Sam; incluso si no lo crees. Además deberías saber que no solo ellos están seguros. También tú lo estás.


Todo el tiempo que estuve en la oficina de Thompson, el sobre estuvo quemando un agujero en mi bolsillo. Tuve que colocar una mano sobre él solo para aliviar un poco mis ansias por abrirlo justo aquí y leerlo.

Leyéndolo ahora, después de atravesar toda la consulta de alguna manera, así como el camino del autobús a casa sin ceder, estoy hecha un desastre.

No creo que fuera su intención hacerme llorar, pero lo hizo. No al comienzo. Al principio, de la manera en que comenzó, me causó intriga, como que sabía que iba a contarme cosas sobre ella y realmente quería conocerlas. Por una vez, era yo la que tenía curiosidad, aunque nunca se lo admitiría a otra alma viviente.

Hay lugar solo para una persona curiosa, y es para ella.

Mientras más leía, especialmente cuando llegué a la parte donde enumeraba muchos de los nombres por los que había sido llamada, uno de los cuales yo había utilizado cada día en el último año, se hizo incluso más difícil de soportar.

Sentí muchísimas cosas y no tenía ni una pista de cómo manejarlas. Estaba enojada, pero no con ella. Estaba furiosa conmigo misma por ser una de las que la llamó por todos esos apodos, pero también estaba triste. Me puse en sus zapatos, imaginando cómo me habría sentido si mi secreto saliera a la luz y la gente reaccionara del mismo modo. Los apodos por los que me habrían llamado, la manera en que me mirarían.

Sus palabras, me rompieron el corazón y hasta hace unos días, ni siquiera pensaba que tenía uno, después de todo lo que he hecho. Las lágrimas comenzaron a caer antes que siquiera me diera cuenta que estaba pasando y todo lo que quería hacer era dejar la carta, buscar mi celular y llamarla.

Sin embargo, no lo hice. No puedo. No hasta que procese todo lo que he leído. No sería justo y a pesar de que hoy estaba preparada para alejarme de la peor manera posible, quiero ser justa con ella.

Su carta, las palabras allí; no eran lo único que había en el sobre. Me dijo que no lo era, pero nunca dijo de qué trataba el dibujo, entonces, cuando lo saqué, no sabía qué esperar. Si es posible, creo que lo que dibujó, sumado a las palabras en la esquina del margen izquierdo de la página, me convirtieron en el desastre que estaba sentada en el medio de la cama en este momento.

Es un fénix rodeado de cenizas. El detalle en la imagen es asombroso y si no supiera que ella lo hizo, asumiría que lo sacó de una revista o lo encontró en un libro, en algún lugar, así de bien hecho estaba. Sin embargo, las palabras, ella definiendo el fénix para mí y lo que dijo después de eso, es lo que marca la diferencia.

Lo que lo cambia todo.

"El fénix cuando renace, resurge desde las cenizas y me recuerda a ti. Sé que no tiene sentido, pero la Sam que conocí hace tres semanas y la que conozco ahora, es como si hubieras renacido. Eres diferente. Pero mí tipo de diferente".

Su tipo de diferente.

Por un año, había creído que su tipo de diferente era una mancha en el mundo. Ella era un error, alguien que por la manera que es, no debería siquiera existir en absoluto y aquí está, diciéndome que de la manera que soy cuando estoy con ella es su tipo de diferente.

Aunque haya visto las peores partes de mí y los trozos rotos que había compartido con ella, a pesar del riesgo que estoy tomando al abrirme acerca de todo eso, todavía se acerca a mí, me acepta lo suficiente para dejarme conocer sus partes más profundas y oscuras, de la manera que lo hizo con el mensaje de texto la otra noche y también en la carta hoy.

Se lo que tengo que hacer ahora. Con todo lo que he leído y visto, el tiempo que hemos pasado juntas lejos del resto del mundo y las cosas que parecen acecharnos a ambos, es lo único que se puede hacer.

Quiero ser su tipo de diferente y antes que tenga la oportunidad de pensarlo demasiado, cambiar de opinión y volver a ser de la manera que siempre he sido, necesito decirle eso. Ha compartido mucho de sí misma conmigo a pesar de que no termino de comprenderlo, así que ahora es mi tiempo de hacer lo mismo.

Tomando mi celular, que se encuentra al otro lado de la cama, selecciono la conversación de hace dos noches y empiezo a escribir el mensaje, dándole a enviar antes de tener la oportunidad de dar marcha atrás. Solo espero que cuando lo reciba, entienda lo que estoy tratando de decir.

Mi nombre no es realmente Sam. Es Samanan.


No se ustedes pero creo ambas ya cayeron jajaja

Y recuerden lo normal está sobrevalorado!

Hasta la próxima!

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