Capítulo 34

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MON

Cuando Sam me dijo que tenía una reunión hoy, no me dijo a qué hora, así que lo primero que hice cuando bajé del autobús era ir a la oficina, esperando ser capaz de atrapar al director Daniels antes de que comience a hacer sus rondas.

Recibida como de costumbre por la Sra. Owens y su cálida sonrisa, fui hacia su oficina y antes de que pueda preguntarle si él está dentro, empuja un botón en el teléfono delante de ella y la habitación se llena con el sonido nasal de su voz.

―¿Sí, Barbara?

―Hay un estudiante que quiere verlo. Mon Parker. ¿Cree que le sobran unos minutos?

―Claro. Envíala.

Odio creer esto porque se ve mal, pero tener necesidades especiales, sobre todo en una escuela como esta, tiene sus beneficios. El director por lo que sucedió el pasado otoño y luego otra vez en la primavera con Kath, tiene una política de puertas abiertas para mí y los demás en mi clase.

Es algo así como ser una estrella de cine y tener acceso a las mejores fiestas, sólo que en nuestro caso, es tener acceso a la gente que dirige todo y no me refiero a los chicos populares.

Dirigiéndome su oficina, voy por lo que estoy a punto de hacer. Parecía ser la única cosa por hacer anoche, cuando se me ocurrió, pero ahora, me pregunto si tal vez estoy dando un paso hacia algo que no debería ser. Quiero hacer las cosas más fáciles para Samanan para que pueda volver a la escuela, pero al mismo tiempo me preocupa que tal vez esté haciendo algo que sólo traerá consigo mi propia destrucción al final.

Tratar de reescribir la historia es probablemente la cosa más difícil que he tenido que hacer.

―Tome asiento, Mon―dice Daniels al momento en que llamé a la puerta y me deslicé dentro.

Al cerrar la puerta detrás de mí, hago como me dice y cuando asiente, inclinándose sobre la mesa de la manera que él ha hecho las otras veces que he estado aquí, sé que es de vida o muerte esta vez.

—¿Qué te trae por aquí tan temprano?

―Tengo que hablar con usted acerca de algo. Bueno, en realidad no es algo. Más como alguien.

Estoy nerviosa ahora, puedo sentir mi pie comenzar a moverse y sólo va a ser un par de segundos antes de que empiece a temblarme todo el cuerpo, pero por alguna razón no estoy tartamudeando como esperaba. Tal vez es porque estoy haciendo lo correcto por alguien que disminuye el nerviosismo de esa manera, pero definitivamente es una sorpresa.

―¿Tiene esto algo que ver con Kath o los otros?

―No, sí. Quizá un poco.

―Bueno hija, soy todo oídos. ¿Por qué no me dices cómo te puedo ayudar?

―Se trata de Samanan.

―¿Quién?

Mierda. Me olvidé que no utiliza su nombre de pila. Estoy bastante seguro de que él lo sabe, pero al igual que el Dr. Thompson, la ha llamado Sam durante tanto tiempo que se ha convertido en una segunda naturaleza.

―Sam.

―¿Qué hay con ella?

―Sé que se supone que se reunirá con su mamá y Hannah hoy.

―¿Cómo sabes eso?

¿Debo admitir cómo lo sé? ¿Venir y decirle a mi director que he estado pasando tiempo con ella antes de que veamos al médico que compartimos en común o sólo salgo de eso de alguna otra manera? Realmente no he pensado esto como debería haberlo hecho, obviamente, si ni siquiera me he preguntado esto.

―Ella me lo dijo. He estado pasando tiempo con ella últimamente.

―Bien. Bueno, no veo cómo la reunión sea motivo de tu preocupación, Mon.

―Director Daniels, no quiero faltarle el respeto. Sé de las cosas que ha hecho y por qué hizo lo que hizo, pero pensé que tal vez venir aquí y hablar con usted acerca de esto, podría cambiar las cosas. La chica que hizo esas cosas a Hannah, no es la misma.

―¿Quieres decirme por qué sientes eso?

―No puedo. No es mi historia para contar, señor. Sólo creo que necesita saber que hay más en Sam que usted no conoce y sólo quiero asegurarme de eso antes de que vaya a la reunión, que se dé cuenta. Cuando ella haga lo que usted quiere que haga, ella lo estará haciendo en serio.

―¿Por qué estás tan interesada en lo que pase con ella?

―He llegado a conocerla. Es mi amiga y sólo quería asegurarme que no sea juzgada por sus errores cuando está haciendo todo lo posible para hacerlo mejor.

―Está bien ―dice antes de inclinarse hacia atrás en su silla, terminando la conversación claramente―. Gracias por traer esto a mí. Aprecio tu franqueza. Me quedo con lo que me has dicho bajo consideración.

―Gracias. Eso es todo lo que quiero.

Cuando estoy fuera de la silla y a unos pasos de la puerta, le oigo aclararse la garganta antes de soltar mi nombre.

―¿Sí?

―Espero que la señorita Sam se dé cuenta que tiene una buena amiga en usted y que su amistad y lealtad no esté fuera de lugar.

No teniendo una respuesta para él, me deslizo de nuevo fuera de la oficina, dando a la señora Owens un pequeño saludo antes de salir por completo hacia el pasillo.

Es sólo cuando estoy completamente fuera que pienso sus últimas palabras y me doy cuenta que la forma en que piensa, es la misma que yo. Realmente espero que mi amistad no esté fuera de lugar, ya sea porque lo último que quiero es que todo esto regrese y me muerda en el culo.

Que Samanan regrese a ser Sam y rompa mi corazón.

TAKE ME WITH YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora