12. under the table - draco malfoy

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Blair golpeteó continuamente su dedo contra la mesa algo hastiada y malhumorada

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Blair golpeteó continuamente su dedo contra la mesa algo hastiada y malhumorada. Se suponía que se vería en la biblioteca con Draco a las tres para terminar un proyecto que tenían juntos. Ya eran más de las tres y Blair no podía creer que Malfoy la había dejado plantada.

Estuvo apunto de recoger sus cosas para irse, ya luego se encargaría de él. De modo que no perdió tiempo y comenzó a cerrar y a guardar sus cosas cuando se dio cuenta que Draco no aparecería. Hasta ese momento. Las puertas de la biblioteca se abrieron pero Blair no alzó la mirada. Una mano se posó sobre la de ella, deteniéndola de lo que estaba haciendo. La morena alzó la mirada y se encontró con la del rubio, más no le sonrió, sino que le envió una mirada desagradable.

—Llegas tarde. —murmuró fastidiada.

—Lo sé, lo siento. Tuve un inconveniente. —se disculpó y de inmediato soltó una excusa.

Blair asintió y se soltó del agarre de Malfoy para seguir guardando sus cosas. El rubio la miró extrañado.

—¿Qué estás haciendo? —Draco frunció el ceño.

La morena lo observó con obviedad. —Recogiendo para irme. Duh. No creas que seguiré perdiendo mi tiempo aquí, Malfoy.

—Pero ya estoy aquí.

—Tengo otro compromiso. —se encogió de hombros.

Claramente eso no fue del agrado de Malfoy. Y él siempre conseguía lo que quería. Esta vez, no sería la excepción. Sutilmente se acercó a Blair y se pegó a su espalda, luego sus manos volaron hacia las de Blair, parándola de lo que estaba haciendo.

—Voy a recompensarte mi retraso. Cancela tus planes y quédate para que terminemos nuestro trabajo. Debemos entregarlo...

—En una semana. Lo sé. —respondió mirándolo sobre su hombro—. De acuerdo. Pero solo porque no quiero sacar una mala nota. Y más te vale que tu recompensa sea buena. O no pondré tu nombre en el trabajo. —avisó alejándose de Draco y volviendo a sentarse.

—Oh, créeme querida, será de lo mejor. —contestó con una sonrisa orgullosa por haber logrado su objetivo.

Draco esperó a que Blair volviera a abrir los pergaminos y los libros, que sacara las plumas y las tintas. En cuanto todo esto estuvo sobre la mesa y Blair había escrito su nombre junto al de ella, se apresuró a esconderse bajo la mesa sin que nadie lo viera. Por suerte, había un gran y largo mantel que cubría todo de bajo de la mesa, por lo que nadie podía ver a Draco y lo que estaba apunto de hacer.

—Bien, tú encárgate de investigar y yo escribiré todo. Escribes horrible, así que... ¿Draco? —frunció el ceño al no verlo a su lado, ni parada donde se había quedado segundos atrás.

Comenzó a buscarlo con la mirada por toda la biblioteca sin ningún logro. Bufo molesta. ¿La había abandonado? Maldito hurón albino. Lo iba a matar en cuanto... Iba a quejarse en voz alta hasta que sintió unos labios dejar besos húmedos por sus piernas. Una lengua lamió su muslo derecho y luego otro beso fue dejado sobre su rodilla.

—¿Draco?

—Shh. Dije que iba a recompensarte. —murmuró bajo la mesa, abriendo con sus grandes manos las piernas de Blair.

Blair se dejó sin quejarse y quedó expuesta ante Malfoy. Una recompensa así no se le negaba a nadie. Así que al saber cuáles eran las intenciones de Draco, hasta abrió un poco más la piernas. Reprimió un jadeo en cuanto la respiración de Draco chocó contra su feminidad. Luego la nariz de este mismo se paseó por todo su coño vestido.

—Déjate de juegos, Malfoy. —gruñó ella húmeda y necesitada.

Draco rio audiblemente y se acomodó bajo la mesa y se acerco ágilmente hasta quedar frente a las piernas de Blair. Con sus dos manos las abrió exponiendo su entrepierna, y la admiró. Después de un rato acercó su y rostro y la lengua de Draco lamió una línea recta sobre sus bragas y Blair sintió su cálido aliento resoplando contra ella. Las manos del rubio se dirigieron hacia el dobladillo de las bragas de la morena y las desliza hasta sus tobillos, bajando sus labios por la parte interna de su muslo. Ella se queda quieta y sabe que está aguardando un momento para verla estirada y mojada.

Los ojos de la chica se cierran cuando lo siente deslizar su rostro entre sus muslos nuevamente. Ella traga bruscamente y siente su lengua lamer otra línea recta sobre su feminidad, dando vueltas alrededor de su clítoris. Un gemido casi sale de tu boca pero se muerdes el labio evitándolo.

La boca de Draco se cierra alrededor de su clítoris y comienza a chupar, usando su lengua para empujar ligeramente el pequeño bulto. La mano de Blair baja para agarrar el cabello de Draco, y sus dedos se enredan en sus largos y rubios mechones. Esto pareció animarlo; ya que gimió contra ella, pero se detuvo cuando recordó que tenía que guardar silencio.

Sus muslos temblaron alrededor de la cabeza de Draco e inhaló profundamente cuando sintió su dedo girando alrededor de su entrada. Deslizó suavemente su dedo dentro de ella, curvándolo perfectamente para alcanzar su punto G. Un suave gemido sale de sus labios y él le sonríe. Sacude la cabeza de un lado a otro y se acerca a su boca con la mano izquierda.

Blair coloca la otra mano en su boca cuando presintió que se acercaba al orgasmo. Draco agregó un segundo dedo, deslizando rápidamente sus dedos dentro y fuera de su feminidad apretada y húmeda. Ella tiró de su cabello con fuerza mientras su ojos se mueven momentáneamente hacia la parte posterior de su cabeza y él retira su boca, depositando un beso en su muslo antes de posicionar su boca nuevamente contra Blair.Su lengua era larga y se sentía tan increíble, que casi lloraba por contener sus gemidos. Los dedos de Malfoy empujaron su punto G por última vez antes de que se convirtiera en un desastre en la silla. Siguió avanzando, complaciéndola durante tu orgasmo cuando se corrió en su cara.

Los ojos de Zabini estaban cerrados y su boca ligeramente abierta, pero no salió nada de allí mientras terminaba, sus caderas se movían un poco más mientras Malfoy la lamía. Ella se desploma en su silla, respirando pesadamente y sintiendo que le vuelve a poner las bragas. Los labios de Draco plantaron un beso en su clítoris ahora cubierto y sensible antes de que se alejara de ella.

Salió de debajo de la mesa y se volvió a sentar junto a ella, pero acercó más su silla a la de Blair. La tomó del mentón y la atrajo para besarla con pasión. Intercambiaron saliva y Blair pudo saborearse a sí misma en la boca del joven Malfoy. Eso la excito más y lo tomó de la nuca para acercarlo más a ella.

—Exquisita como siempre. —le guiño un ojo, separándose de su boca. Blair sonrió divertida. Draco para molestarla, pasó su lengua por sobre los labios de ella y le dejó un pico—. Quiero repetirlo, pero en mi habitación y contigo de rodillas, ¿te parece?

Blair con su sonrisita asintió, estando de acuerdo. Así que ambos trataron de acabar con el trabajo lo más rápido que pudieron para irse.

𝙎𝙇𝙔𝙏𝙃𝙀𝙍𝙄𝙉 𝘽𝙊𝙔𝙎 ; one shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora