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Mira, yo no quería ser un mestizo...
...Eso es lo que debería decir, ¿verdad?
Lastimosamente, ese no es mi caso.
No puedo huír de lo único que conocí durante toda mi vida, ni siquiera porque a veces me abruma.
Adoro a todo...
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━━━━━━━𝘯𝘢𝘳𝘳𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯: 𝘵𝘦𝘳𝘤𝘦𝘳𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢.
Bianca, Silena y Drew fueron a bañarse en la playa como era costumbre, pasar tiempo como hermanas era algo divertido, además aprovechaban para contar chismes o cosas que pasaron durante el tiempo fuera del campamento.
La menor de las tres, Bianca se había distraído en el momento que vió al hijo de Poseidón a un costado de la playa, hecho bolita mientras jugaba con la arena.
—Ei, Jackson—saludó la rubia mientras se acercaba.
Percy solo asintió con la cabeza a forma de respuesta, lo que hizo que la hija de Afrodita levantara una ceja.
—Usualmente los hijos de los tres grandes son bocones, así que es raro que no hables—dijo Bianca recordando cómo era Thalia.
Él solo emitió un pequeño sonido como respuesta. La chica frunció el ceño y se sentó a su lado.
—¿Tiene algo que ver con Madeleine?
El de ojos azules la miró por un momento y asintió para luego volver su mirada al agua.
—Bueno... Supongo que tiene que ver con el hecho de que ella a estado todo el día en la enfermería con Michael—concluyó ella para luego recibir la confirmación de Percy.
Bianca asintió mientras pensaba en qué decir a continuación.
—Conozco a Made desde que llegué aquí. Somos básicamente parientes así que sé mucho sobre ella—dijo la rubia—. Estás así porque piensas que no te tiene confianza y no es así. Made es simplemente complicada, tiene miedo de perjudicarte... de perjudicar tú relación con Poseidón.
