➛ xxxɪᴠ.

232 45 37
                                    

𝗱𝗲𝗺𝗶𝗴𝗼𝗱𝘀: 𝙘𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙩𝙧𝙚𝙞𝙣𝙩𝙖 𝙮 𝙘𝙪𝙖𝙩𝙧𝙤

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝗱𝗲𝗺𝗶𝗴𝗼𝗱𝘀: 𝙘𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙩𝙧𝙚𝙞𝙣𝙩𝙖 𝙮 𝙘𝙪𝙖𝙩𝙧𝙤.
𝗁𝖺𝗅𝗅𝗈𝗐𝖾𝖾𝗇 𝗉𝗈𝗋 𝗍𝗈𝖽𝗈 𝖾𝗅 𝖺𝗇̃𝗈.

  Normalmente no hubiera tardado tanto, pero seguía teniendo la mirada fija en mi plato de desayuno, no pude dormir bien y todo empeoró cuando me di cuenta de que por alguna razón, Percy había ido detrás de las cazadoras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

  Normalmente no hubiera tardado tanto, pero seguía teniendo la mirada fija en mi plato de desayuno, no pude dormir bien y todo empeoró cuando me di cuenta de que por alguna razón, Percy había ido detrás de las cazadoras. Eso me enfureció, ¡ni siquiera me dijo!

  Me puse de pie de mala gana y me acerqué a la hoguera, lanzando un poco de mi comida al fuego. Hestia, pensé mientras miraba las chispas salir del fuego. Siempre eres la más adecuada para calmarme, por favor. Ayúdame.

  Suspiré y volví a sentarme, para luego escuchar que alguien se sentaba a mi lado, vi a una niña de unos seis años por el rabillo del ojo.

—¿Señora Hestia...?

—Buenos días, Andrómeda —saludó la diosa con su usual tono solemne.

—Solo días, señora —murmuré llevando un bocado a mi boca.

  Hestia alzó una ceja mientras me miraba.

—¿Preocupada por ese héroe?

  Mis labios se fruncieron.

—Algo —admití en voz baja—. Estoy... realmente he estado estresada desde que Annabeth desapareció y que ahora Thalia y Percy estén de misión... Tengo un mal presentimiento.

  La pequeña diosa a mi lado balanceó sus piernas en el banco —ya que no tocaba el suelo— mientras pensaba.

—Sé que la mayoría de presentimientos de los semidioses son correctos... Tú, Andrómeda, específicamente, es casi como si pudieras hacer profecías —dijo—. Pero, puedes hacer algo para distraerte... Lo que sea, aunque si necesitas hablar sabes que solo tienes que quemar algo y estaré aquí para ti —me recordó mientras ponía su mano en mi hombro.

—Gracias, señora Hestia —agradecí con una sonrisa débil, volviendo a dirigir mi mirada al plato frente a mi—. Es solo que... —miré por encima de mi hombro y noté que las mesas cerca de la mía estaban vacías—. No es nada, olvidelo.

¹𝐃𝐄𝐌𝐈𝐆𝐎𝐃𝐒 ━━━━━𝒂 𝒑𝒋𝒐 𝒇𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora