▬▬▬▬▬▬▬ ❝🪻❞
Mira, yo no quería ser un mestizo...
...Eso es lo que debería decir, ¿verdad?
Lastimosamente, ese no es mi caso.
No puedo huír de lo único que conocí durante toda mi vida, ni siquiera porque a veces me abruma.
Adoro a todo...
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Me encontraba delante de mi cabaña, la cabaña 11, leyendo “la República”. Yo no tenía disléxia como otros semidioses, pero tenía TDHA y autismo, al igual que una peculiar intolerancia a la carne de cerdo y sus derivados.
—Madeleine—me llamo Quirón—, tengo clases de arco al mediodía. ¿Te encargas tú de Percy?
—Claro, Quirón—respondí cerrando mi libro y poniéndome de pie—. Por fin despiertas, rubio.
—Cabaña once—le dijo Quirón a Percy, indicando la puerta—. Estás en tu casa.
Percy se quedo viendo la cabaña, probablemente viendo todos los detalles en ella. Aunque seguro estaría pensando “Se ve como simple a diferencia de las otras”, al menos eso pensé yo cuando me mudaron de la Casa Grande.
Sonreí y agarré a Percy del brazo para que entrara a la cabaña.
—Perseus Jackson, te presento la cabaña once.
—¿Normal o por determinar?—preguntó uno de los chicos.
Claramente Percy no sabía que responder, pero yo respondí por él.
—Por determinar.
Como era costumbre, todos se quejaron. Luke se acercó a nosotros.
—Bueno, campistas—dijo tranquilizandolos—. Para eso estamos aquí. Bienvenido, Percy, puedes quedarte con ese hueco en el suelo.
—Es justo a lado de mi litera—le susurre a Percy.
Perseus en cambio, no me hizo mucho caso, parecía estar analizando a Luke o más bien, admirandolo. Le di un codazo para que me prestará atención.
—Éste es Luke—dije, observando de reojo como Percy fruncia el ceño—. Es tu líder de cabaña, al menos por el momento.
