Park Sunghoon es un agente federal, pero, tras un incidente en su última misión ha sido relevado y degradado de su cargo, ahora, ha sido asignado a una misión como encubierto donde deberá ser el guardaespaldas del hijo de uno de los senadores más pr...
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Se sentía alegre de encontrar en Sunghoon un amigo real. Su circulo social era tan reducido y estrecho que en ocasiones le aburría, pero terminaba por darse cuenta que le gustaba más así, no quería ni necesitaba personas de relleno en su vida, el tiempo era muy preciado como para desperdiciarlo en personas que no lo valían.
Quizás había bajado la guardia demasiado rápido al abrirse completamente con Sunghoon, pero sentía que hablar con el mayor era demasiado fácil y liberador. Quizá por ello, había revelado diversos datos de si mismo, unos más personales que otros, pero, no le molestaba ello. El platinado ya hacia parte de ese intimo circulo y de su vida diaria, y, eso le agradaba más de lo que debería.
— ¿No estás emocionado por la próxima conferencia que tendremos? —Cuestiono el pelirosa emocionado mientras revolvía con el sorbete su malteada, esperando eliminar la espuma abrumadora que le estorbaba para llegar hasta su bebida.
Sunghoon asintió sonriendo levemente.
— Me encanta el tema y el profesor que la dará es excelente.
— ¿Por qué decidiste estudiar psicología?
Sunoo dejo de lado su vaso entrelazando sus manos y acomodándose mejor en la silla. —Sentía curiosidad sobre la forma en como funciona el cerebro y como ello influye en el comportamiento de las personas. Quería entender porque las personas se comportaban de una u otra manera.
Iba a seguir hablando pero su celular emitiendo el sonido de un nuevo mensaje lo distrajo.
Al ver el contenido del mensaje, deseo no prestarle demasiado interés e ignorarlo, pero, su expresión de frustración no tardo en aparecer haciendo que el contrario lo notara.
— ¿Todo en orden, Sunoo?
Volteo el celular boca abajo y sonrió levemente. —Si, si, no es nada importante.
Sunghoon asintió y continuo bebiendo su café.
Nuevamente el celular de Sunoo emitió el sonido de la notificación de un nuevo mensaje, se llevo la atención, solo que esta vez, fue varias veces consecutivas.
— Agh. —Se quejo tomando el celular nuevamente. —Que mierda.
— ¿Qué sucede?
Sunoo volteo a ver al platinado evaluando si debería contarle algo como eso o simplemente dejarlo pasar. Sunghoon era alguien atento y amable, también intentaba cuidarlo, así que, si se lo decía probablemente se preocuparía y él no quería eso.
— Hey, Sunoo. —Llamo su atención. —Si hay algún problema o algo que te moleste, sabes que estoy aquí para escucharte y ayudarte a solucionarlo, si es posible.
Sunoo suspiro entregándole su celular al platinado para que pudiera visualizar los mensajes.
Había estado recibiendo amenazas a través de mensajes de texto de un número privado, algunos eran mensajes muy específicos de lo que le pasaría si su padre no abandonaba la candidatura a la vicepresidencia, otros eran solo fotos de lugares que Sunoo solía frecuentar, sabia que lo estaban siguiendo, pero, también sabia que de ahí no pasaría, siempre lo amenazaban pero nunca lograban hacerle algo realmente.
