Park Sunghoon es un agente federal, pero, tras un incidente en su última misión ha sido relevado y degradado de su cargo, ahora, ha sido asignado a una misión como encubierto donde deberá ser el guardaespaldas del hijo de uno de los senadores más pr...
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Las paredes blancas de aquella habitación hacían que todo el lugar se viera más grande de lo que realmente era, haciéndolo sentir diminuto, como si fuera únicamente una pequeña e insignificante pieza que adornaba aquel cuarto.
Estaba de pie en una posición rígida, sus hombros tensos, su espalda recta, sus manos suspendidas a sus costados y su cabeza en alto mirando fijamente a su capitán, quien lo observaba con una mirada tan afilada, casi como si pudiera leer sus pensamientos y entender su lenguaje corporal.
Respiró hondo, sabiendo que eso era lo correcto. No podía seguir cometiendo errores.
— Capitán Yoon. —Empezó a hablar sin despejar la mirada de los ojos del capitán, quién lo observaba curioso. —Debo reportar que, he fallado en la ejecución de mi misión.
El capitán Yoon lo observo enarcando una ceja y sentándose más recto en su silla. —Explíquese, Agente Park. Sea directo y vaya al punto. No es necesario dar vueltas.
Asintió. —Hay sentimientos involucrados. —Confesó, sus manos se aferraron levemente a la tela de su pantalón buscando alguna especie de soporte. —He dejado que mi relación con Kim Sunoo traspase la linea profesional. Ya no puedo verlo solo como mi protegido, sino, como algo más que eso.
El Capitán Yoon suspiró entrelazando sus manos sobre la mesa.
— Lo lamento. —Se disculpó sabiendo el peso que tenían sus palabras. —Mis decisiones recientes no han sido únicamente en nombre del Agente Park Sunghoon, sino, las de Park Sunghoon como individuo, las de una persona emocionalmente involucrada.
El silencio del Capitán Yoon hacía que todo se volviera más tensionante. Estaba emitiendo un juicio silencioso desde aquella silla.
Suspiró. —Sé que eso compromete la misión. Entiendo si la agencia decide prescindir de mí, por el error que he cometido en la operación. Me disculpó profundamente con usted, Capitán y con la agencia. —Se detuvo un momento para tomar aire. —Sin embargo, terminaré con lo que empecé. Solo faltan unos días para la finalización de la misión. No quiero que mi error afecte la seguridad de Kim Sunoo. Quiero asegurarme que él este bien hasta el final.
— Agente Park. —Pronunció finalmente el hombre mayor, con su voz grave y su mirada fría. —¿Usted se siente en la capacidad de continuar con está misión en las condiciones actuales?
Iba a responder de inmediato, pero, un leve ademán con la mano por parte del capitán lo detuvo.
— Usted bien sabe que, involucrar sentimientos personales en una operación así, podría terminar fatal. Si no puede mantener la objetividad encima de todo. —Hizo un pausa para volver a hablar. —Será un peligro para Kim Sunoo, no una protección.
Asintió, teniendo en claro sus prioridades. —Lo sé Capitán. Estoy seguro que puedo hacerlo. Realmente no deseo, ni puedo dejar la misión en este punto. No mientras, las amenazas y situaciones aversivas continúan sucediendo. —La determinación en su voz era clara. —Hare lo necesario para mantener a salvo a Kim Sunoo.
