En la aldea de Konoha, el equipo 7 fue convocado de urgencia a la oficina de la Hokage. La tensión en el aire era palpable mientras Sakura, Sasuke y Kakashi entraban en la sala. Tsunade estaba de pie junto a Jiraiya, ambos con expresiones serias.
—Gracias por venir tan rápido —dijo Tsunade, su tono grave—. Tenemos una situación crítica. El Kazekage Gaara ha sido secuestrado por Akatsuki.
Los tres ninjas quedaron impactados por la noticia. Sakura puso una mano sobre su boca, tratando de procesar lo que acababa de escuchar. Sasuke, por su parte, sintió un escalofrío recorrer su espalda al pensar en Itachi, pero rápidamente apartó esos pensamientos. Recordó lo que le había costado su obsesión por su hermano y no quería volver a ese camino oscuro.
—Akatsuki... —murmuró Kakashi, su expresión se endureció—. Debemos actuar rápido.
Tsunade asintió. —El equipo 7 ha sido asignado para esta misión. Deben partir de inmediato y rescatar al Kazekage. No podemos permitir que Akatsuki logre sus objetivos.
Sakura, Sasuke y Kakashi intercambiaron miradas de determinación. Sabían que esta misión no sería fácil, pero estaban dispuestos a hacer lo necesario para traer de vuelta a Gaara.
Mientras tanto, en una aldea distante, Naruto y Madara se encontraban observando el horizonte. Naruto, con su corazón cada vez más oscuro después de tres años en Akatsuki, se dirigió a su superior.
—Madara-san, ¿crees que Deidara y Sasori podrán atrapar a Gaara? No es precisamente alguien débil —dijo Naruto, su voz cargada de curiosidad.
Madara sonrió detrás de su máscara. —No subestimes a nuestros compañeros, Naruto. Deidara y Sasori son más que capaces de manejar a Gaara.
Naruto, aburrido y con una sed de sangre creciente, miró a Madara con una sonrisa oscura. —¿Me dejas acabar con esta aldea para pasar el tiempo?
Madara, disfrutando del lado sanguinario de Naruto, aceptó con una condición. —Está bien, pero solo puedes usar una técnica. Si fallas, te quedarás en la guarida sin salir por dos meses enteros.
Naruto sonrió con malicia. —No te preocupes, Madara-san. Solo necesitaré una técnica.
Naruto realizó una serie de sellos manuales y concentró su chakra. —¡Katon: Gōka Mekkyaku! —gritó, exhalando una enorme ola de llamas que envolvieron la aldea, reduciendo todo a cenizas y dejando a nadie con vida.
Poco después, uno de los Pain informó a Madara y Naruto que Deidara y Sasori habían capturado a Gaara. Se dirigieron a la guarida, donde Deidara comentó que unos ninjas de Konoha los estaban siguiendo.
Nagato se volvió hacia Naruto. —Naruto, te encargarás de vigilarlos. Pero al ser de Konoha, deberás usar una máscara ANBU de Konoha y una bata de Akatsuki con capucha para cubrir tu cabello.
Naruto asintió y se preparó para la vigilancia, creando varios clones de sombra para patrullar los alrededores. Cuando uno de sus clones desapareció, supo la ubicación exacta de los perseguidores.
—¿El ninja que copia? —dijo Naruto desde las sombras, su voz resonando por el área.
Sakura, Sasuke y Kakashi comenzaron a buscar la fuente de la voz.
—La alumna de Tsunade...
Finalmente, encontraron a Naruto, quien les dio la bienvenida con una sonrisa oscura. —Y el sobreviviente de la masacre Uchiha, el hermanito de Itachi.
Sasuke activó su Sharingan y lanzó un kunai, pero Naruto lo esquivó con facilidad.
—Vamos, Sasuke. ¿Eso es todo lo que tienes? —se burló Naruto.
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Entre la Luz y la Oscuridad
FanfictionDespués de la intensa batalla en el Valle del Fin, Naruto es llevado al borde de la muerte. Rescatado por Madara y Zetsu, es llevado a la base de Akatsuki, donde le hacen creer que la aldea está feliz con el regreso de Sasuke y no lamenta su pérdida...