Revelaciones

164 18 0
                                    

Ya habían pasado 2 días desde la petrificación pública de la dama búho, su estatua fue colocada con los demás criminales en el jardín de los abandonados, llamado así debido a que fueron abandonados por el Titan. Durante ese tiempo se perdió el rastro de la Capitana del aquelarre, Lilith, ya había comenzado el rumor de que desertó luego de haber sido la culpable de la petrificación de su hermana, y sonaba como lo más lógico, pero aún así era extraño el no poder localizarla en ningún lugar.
En el castillo se encontraba el líder del aquelarre de los Bardos quien había sido nombrado recientemente en una ceremonia un poco mal llevada, en su semblante había tristeza al ver a una persona conocida que fue y tal vez aún sea de lo más importante en su vida. En la cercanía estaba la niña humana observando, a pesar de que colaboró, no esperaba que esta criminal fuera tan querida que generará un luto en Bonesborough y sobre todo en algunos miembros de aquelarre.

—Se que estas ahí, puedo escucharte— acercándose al líder se quedó viendo la estatua un momento —¿Qué haces aquí Luz? -

—Quiero hablar contigo, sobre Ivy y Ford.. también sobre.. ella— refiriéndose a la dama búho —y el emperador Belos—

—No sé a quién te refieres con Ivy y Ford—

—No puedes engañarme Raine, se que eres líder de los BATS, reconocí tu voz al instante, además, ni siquiera te molestarte en usar otro tipo de ropa—

El brujo soltó una pequeña y apagada risa, tal vez no era un buen rebelde, seguramente si la bruja ahora en piedra escuchara eso se habría burlado de esto.

—Ella era importante para ti, ¿no es así?—

Al volver a ver la estatua bajo la cabeza mordiéndose el labio, con la mano en el pecho daba a entender sus emociones, esto solo hacía que Luz se sintiera mal, Raine era de las personas que más apreciaba debido a su amabilidad y gentileza.

—No podemos hablar aquí, no quiero que cualquiera escuche—

Ambos caminaron en silencio por los pasillos del castillo hasta ir a la habitación del Bardo quien con un conjuro encapsuló el sonido para que nadie pudiera escuchar su conversación. La chica tomó asiento mientras se servía el té.

—Ellos están a salvo, resguardados en una guarida secreta, están agradecidos contigo—

—Es bueno oír eso… ¿ya encontraron a N° 5?—

—Aún no, aún la estamos buscando.. pero esto no es lo que realmente quieres saber,  ¿qué es lo que quieres preguntar? no solo querías preguntar sobre ellos o la dama búho.. querias hablar del emperador—

—Belos.. él no.. no es un monstruo.. ¿no es así? solo quiere lo mejor para las islas, ¿verdad? él es el bueno..—

—¿Qué es lo que piensas tú?—

—Siempre creí que era un hombre justo y amable, alguien de honor y palabra, prometió que volvería a casa con mi mamá, siempre ha sido bueno conmigo, nunca me ha gritado o lastimado.. pero cuando hablé con los basiliscos.. cuando le dijo a Lilith que no iba a curar la maldición de la dama búho y la llamó ingenua.. dijo que era la voluntad del Titán y yo sentí.. qué decía eso a conveniencia... que no era la persona que yo conocía, qué podría decirme esas palabras a mi también.. que soy ingenua por tener todas mis esperanzas en él.. pero no tengo en nada más a lo que aferrarme—

Raine no esperaba esta confesión tan abierta, ni el trato que había hecho Lilith.. la verdad eso tenía un poco de sentido, ella nunca hubiera querido que su hermana pasara por eso, su relación no era la mejor, pero sabía cuanto se querían y apreciaban mutuamente, si hubiera llegado antes.. Tal vez podría haber hecho algo para salvar a Eda, pero es tarde para pensar lo que pudo haber sido.

El castillo del Emperador-AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora