El castillo del Emperador-AU

Sala de Estudio

Los dos visitantes siguieron a la bruja bibliotecaria a la entrada de la sección de los archivos prohibidos, era una puerta muy grande y adornada, se entendía muy bien por su imagen que no se debía pasar, intentando abrir la puerta el soldado notó que estaba cerrada. Amity sacó su credencial como miembro de personal, y pidió que se alejara un poco, al abrir la puerta el olor a libro viejo arrasó, haciendo que Steve retrocediera, Luz no se veía tan afectada al estar expuesta a tantos libros durante su crecimiento, pero eso no significaba que le atraía el lugar.

—Señor Malphas— Dijo la niña Blight, sin cruzar la línea de la puerta por ser un área restringida, se podía escuchar cómo algo se movía hacia la puerta y ahí apareció, un demonio de gran tamaño que parecía un viejo árbol de pino, un brillante ojo amarillo se veía desde dentro, y también cargaba una pequeña lámpara con flama rosa. Sin embargo cuando atravesó la puerta lo que parecía un pino se abrió y mostró su verdadera forma como un demonio peludo con alas.

—Amity, ¿qué es lo que sucede?—

—Estos miembros del aquelarre del emperador solicitaron un libro que se encuentra en los archivos prohibidos, es por eso que lo he llamado, ella es.. uno de los miembros más importantes actualmente y vino a solicitarlo personalmente, por lo que creo que es algo importante—

—Si.. eso veo.. la princesa, leí sobre ella en el periódico, ¿de qué libro se trata?—

—El diario de Philip Wittebane, una donación del año 1600's aproximadamente—

—Está bien, puedo permitir que lo tomen, si es una urgencia del aquelarre del emperador— Luz sonrió e intentó entrar, pero el gran maestro la detuvo con una de sus alas empujándola suavemente afuera del salón. —No les permití entrar, nadie tiene permitido entrar aquí aparte de mí, yo buscaré el libro, y si lo encuentro lo traeré, les pido que pacientemente aguarden aquí, no creo demorar más de diez minutos o menos—

Soltando un suspiro la princesa se alejó del demonio y volvió a su posición anterior junto a aquellos dos acompañantes que la seguían, mientras Malphas volvía a cerrar la puerta, no quedaba más que sentarse a esperar. Mientras estaban en silencio Luz comenzó a ver sus propias manos intentando distraerse contando sus propios dedos, al llegar al dedo meñique recordó que había hecho una promesa con el coleccionista antes de salir. Levantando la mirada vio como Amity estaba observándola, pero cuando lo hizo desvío el rostro a otra parte.

—Oye, Amity, ¿dónde está la sección infantil?—

—Oh, está en esa dirección— contestó apuntando a una sección aparte y colorida —desde aquí puede verse,¿necesitas algo de ahí también?—

—Le prometí a alguien llevar un libro para que leamos juntos, así que me gustaría echar un vistazo—

—Si esa persona se trata de un niño pequeño puedo aconsejarte, yo suelo leerle a los niños, es una de mis tareas como trabajadora de la biblioteca—

—Eso estaría bien— Esta nueva información hizo que Luz tuviera una mirada algo diferente de ella, quizás esa niña bruja, agresiva en combate y fría al hablar era más dulce de lo que aparentaba. Mirando a Steve para que las acompañará prefirió declinar, entendía la pequeña atmósfera que discretamente se estaba formando, y no quería ser la tercera rueda, utilizando de excusa que alguien debía quedarse esperando se sentó en una de las sillas de la biblioteca y se recostó sobre la mesa.

—Yo les avisaré cuando salga, así que vean las opciones tranquilamente— Afirmó el soldado.
La superior asintió y siguió a Amity hasta la sección infantil, era una sala bonita y decorada especialmente para niños,  el primer pensamiento que tuvo la humanidad fue que a Luna le gustaría. Viendo las portadas de los libros ninguna lograba llamar su atención hasta que su acompañante le acercó un libro verde, este tenía un tipo de conejo extraño con una aguja gigante como portada.