El castillo del Emperador-AU

Nuevos reclutas

La hora del encuentro se había cumplido y un pequeño grupo de cinco integrantes esperaba fuera de la casa búho, el demonio casa, Hooty, intentaba entablar conversación pero los del grupo no dieron más que un cordial saludo. Cuando la puerta de la casa se abrió, quedaron sorprendidos al ver que quien los había citado, era la ex capitana del aquelarre del emperador, Lilith Clawthorne.

— ¿Ustedes son los rebeldes?  me gustaría tener algún comprobante de eso —

Una integrante del grupo se quitó la capucha dejando ver que era la chica de la transmisión del día de los aquelarres, no había duda de que eran ellos. Les ofreció entrar, a lo que accedieron, observaban el lugar pero el basilisco que buscaban no estaba ahí. Lilith había pensado bien el cómo actuar si llegaba a ser una trampa, Hooty se haría cargo de cualquiera que se encontrara afuera, y aunque fueran cuatro ella seguía siendo una soldado experimentada conocida como una de las más grandes brujas de la era.

—¿Dónde está ella? ¿Dónde está Vee? — preguntó uno de los enmascarados en un tono acusador.

— Esta a salvo, en este momento no puede venir pero nos acompañará en cualquier momento, debía encargarse de algo antes —

— ¿Y qué podría ser más importante que esto? ¿si no está aquí en donde está? es peligroso que esté sola ¡¿Qué acaso no lo sabes?! — Iba a empezar a escandalizarse pero sintió una mano en su hombro que lo hizo sentarse de nuevo en su lugar.

— Basta, no vinimos a ser conflictivos, por ahora escuchemos lo que tiene que decir — El líder del grupo se quitó su máscara y los demás hicieron lo mismo. La bruja se quedó estupefacta al ver quién era esa persona, una cara conocida, alguien que pudo sufrir incluso más que ella con la partida de su hermana.

— Raine… ¿Eres parte de la rebelión? —

— Hola Lilith, ha pasado un tiempo —

La charla comenzó a fluir, cientos de preguntas y dudas al líder de los bardos sobre la rebelión y el plan del emperador fueron hechas, aunque ella dio toda la información que tenía no era nada que ellos no supieran ya por lo que le dio una sensación de inutilidad. Estuvieron así un rato hasta que un portal se abrió en la habitación, todos se pusieron en guardia menos Lilith quien se paró a recibir a los dos demonios que entraron, se trataba de Vee y King quienes volvían del reino humano. Raine fue quien estaba más sorprendido al verlos ya que ella traía la apariencia de Luz, solo que se veía diferente, tenía el cabello corto y su ropa era de un estilo que a la niña que conocía no le gustaba.
—Vee, puedes mostrarte, estas son las personas de las que hablamos —

La niña volvió a su forma natural lo que hizo que dos de los rebeldes se levantarán de su asiento y se apresuraron a ir a su lado, mientras lo hacían su apariencia también volvía a su forma natural dejando ver que ellos eran los dos basiliscos que la rebelión había rescatado del aquelarre. Esto tomó por sorpresa a Vee quien al verlos comenzó a llorar, los tres se envolvieron en un abrazo dando una conmovedora escena para los presentes.

—Lilith, hablemos a solas un momento — Le pidió el líder a la anfitriona.

Pronto ambos se retiraron al segundo piso para conversar sobre lo recién visto, como los demás se quedaron entretenidos con la reunión familiar nadie los detuvo. Se quedaron en el pasillo pues a la bruja no le parecía correcto llevarlo al cuarto de su hermana sin su permiso.

— Ese era el portal de Eda, el portal al mundo humano, ¿cómo es que lo tienes? —

— El día que la petrificaron yo fui a verla, al saber que el emperador había faltado a su palabra supe que debía impedirlo, pero no pude hacer nada… me entregó la llave del portal y me pidió que cuidara a estos niños por ella, decidí que eso era lo que iba a hacer. Al saber que ustedes tenían otros basiliscos se lo comunique a Vee y por eso los llamé, ella tenía información que creí que les iba a ser de utilidad, pero veo que ya lo sabían todo. —